El presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura, Casto Bravo, aseguró ayer que tras la subida de precios de los carburantes que se está produciendo en las últimas semanas "hay mucha especulación" al amparo del ambiente prebélico y de la crisis venezolana, análisis en el que también coincide la Comisión Europea.

Bravo señaló que en un año las gasolinas y el gasoleo han subido un 22%, lo que está provocando no sólo grandes perjuicios a los consumidores, sino que también está llevando a una situación "insostenible" a las gasolineras extremeñas que no son propiedad de las grandes operadoras. Así, indicó que las denominadas abanderadas , es decir, que van con una marca pero son propiedad del empresario, tienen contratos por los que ganan una cantidad fija por litro de carburante vendido.

"Con el incremento de los precios, tenemos que invertir mucho más para obtener los mismos beneficios, y eso puede suponer el fin de muchas estaciones de servicio", manifestó. El representante de los gasolineros señaló que los análisis de expertos apuntan a que el crudo puede alcanzar el precio de 40 dólares por barril, que sería repercutido en el coste de las gasolinas, para luego volver a 20 dólares, bajada que es más improbable que se refleje en el precio del carburante.

En cuanto a los beneficiarios de esta situación, Bravo apuntó a las petroleras "muchas de las cuales son también productoras de crudo", y al Estado, que tendrá más ingresos por el 16% de IVA con que se carga a los combustibles.

Por ello, demandó que el Gobierno tome alguna medida para evitar abusos por parte de las grandes operadoras y, a la vez, contemple, aunque sea de manera excepcional, una rebaja en el Impuesto Especial de Hidrocarburos (37 céntimos de euro por litro) o en el IVA.

Por otro lado, se mostró sorprendido porque ninguna asociación de consumidores o transportistas hayan denunciado la brutal subida de los combustibles, hecho que achacó, en parte, a que con los precios en euros aún no se perciben con claridad los incrementos, que han sido de 22 pesetas para la gasolina de 95 y de 16 pesetas para el gasóleo.