Los extremeños cada vez gastan más en alimentación y no solo por las oscilaciones de precios que se producen en el mercado. Según pone de manifiesto el último informe anual del Ministerio de Agricultura, durante el pasado año cada habitante de la región dedicó a comida y bebidas un 7,8% más que en el 2005, muy por encima del incremento registrado en el IPC general en la comunidad autónoma (2,3%) y el referido únicamente a la alimentación (3,4%).

Concretamente, el gasto en alimentos en los hogares de la región se sitúo durante el 2006 en 1.194 euros por persona, es decir, 87 euros más que el año anterior. Un incremento que es muy superior al que se ha producido a nivel nacional (3,5%). De hecho, lo dobla y se encuentra entre las mayores subidas experimentadas en las comunidades autónomas.

A pesar de ello, Extremadura sigue siendo una de las regiones españolas que menos gasta en manutención. Solo en Murcia (1.073 euros) y Andalucía (1.183) la cantidad de dinero destinado por cada habitante a este apartado de la cesta de la compra es menor. La media española es de 1.354 euros por persona --47 euros más que en el 2005--, aunque la comunidad más derrochadora en este sentido es Cataluña, con 1.616 euros.

MENOR CONSUMO Pero el incremento del gasto en alimentación registrado en Extremadura resulta más sorprendente si se atiende a los hábitos de consumo de los ciudadanos de la región. Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apuntan a que los extremeños moderaron la ingesta de comida y bebida durante el año pasado, y lo hicieron a un nivel mucho mayor que el experimentado a nivel nacional. Concretamente, cada ciudadano de la comunidad consumió una media de 615 kilos y litros de alimentos, 18 menos que el año anterior. En este sentido, la región también aparece a la cola, muy por debajo de la media española (644 kilos y litros) y lejos de los más glotones, los catalanes, con 729 kilos al año.