El trasvase desde Valdecañas a la cuenca del Segura sí está sobre la mesa del Gobierno. Tras meses de negación por parte del Ejecutivo, el ministro de Fomento y vicesecretario del PSOE, José Blanco, reconoció el sábado en Murcia que el proyecto existe y está siendo estudiado. Es más, bajo su punto de vista, puede ser la mejor opción. "Es una alternativa que se ha puesto encima de la mesa, que no se debería descartar ni dejar abandonada", declaró el ministro al diario La Verdad de Murcia .

Estas manifestaciones contradicen el discurso oficial que hasta ahora había mantenido el Gobierno sobre este tema, especialmente desde el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, competente en la gestión del agua. El departamento que dirige Elena Espinosa ha sostenido durante el último año que es una posibilidad pero que de momento ni han realizado un estudio ni tampoco se ha contemplado. La última vez fue el pasado jueves, a instancias de este diario: "Ni siquiera hay un proyecto", apuntaron en el ministerio.

Pero las palabras de José Blanco ponen en entredicho la versión de Medio Ambiente. Teniendo en cuenta su peso en el seno del partido y dentro del Gobierno, su opinión sobre el posible trasvase puede influir en la decisión : "Esta opción puede suponer un punto de encuentro entre las propuestas que se venían manejando hasta ahora. Yo trabajaría por explorar nuevas vías que nos dieran más garantías para todos, y creo que ésta puede ser precisamente una de ellas".

El titular de Fomento también añadió que este proyecto "tiene la comprensión del Gobierno de Extremadura. En este sentido, cabe analizar bien esa propuesta antes de tomar una decisión".

Ante estas declaraciones, la Junta de Extremadura reaccionó ayer negando haberse pronunciado sobre sobre esta cuestión: "En ningún momento ha habido pronunciamiento alguno porque en ningún momento, desde el Gobierno de España, se ha puesto encima de la mesa propuesta alguna". En este sentido, rectificó al ministro: "Mantener la coherencia, apelar a la necesidad de poder hablar de los asuntos que nos preocupan como país, no significa ni comprender, ni claudicar, ni aceptar nada"; y recordó que ha encargado un estudio para conocer cuáles son las necesidades de agua de Extremadura en los próximos 50 años.