El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, consideró ayer que los datos del paro de septiembre no definen la tendencia de los próximos meses porque este mes es un "compás de espera" y "de transición". Tras conocer que el paro aumentó en 80.367 personas y la afiliación media de la Seguridad Social cayó en 66.216 trabajadores en septiembre, Granado explicó que este mes las cifras de destrucción de empleo son "mucho más contenidas" que en los últimos meses de 2008 y primeros del 2009.

Granado aseguró que la situación en la industria es "más preocupante" y que ha pesado el retraso en las contrataciones del sector educativo, ya que los centros han apurado más que otros años ante el posible impacto de la gripe A.

Desde el Gobierno se insiste en la incidencia del fin de la temporada alta en el turismo. En este sentido, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, recordó que el aumento del paro se concentró en los servicios. A pesar del mal dato, en su opinión los síntomas de recuperación económica a nivel internacional son una señal de "esperanza" para la mejora del empleo en España.

CRITICAS SINDICALES Y DEL PP Para el PP estas cifras constatan que se "sigue destruyendo empleo masivamente" y la crisis "avanza" en España. Así lo manifestó el secretario de Economía y Empleo de los populares, Alvaro Nadal, que insistió en que el país se está "descolgando" del resto de las economías en la recuperación.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, persistió en la idea de que no permitirán que esta situación coyuntural se aproveche para introducir reformas laborales que recorten derechos de los trabajadores y abogó por mantener las políticas públicas orientadas a la creación de empleo. Su homólogo en UGT, Ignacio Fernández Toxo , pidió mayor inversión pública y protección social para paliar la crisis y anticiparse a una "mayor destrucción de empleo" en el 2010.