El vicepresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pablo Olivera, inició ayer una ronda de contactos con el sector tabaquero extremeño ante la inminente privatización de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), unas reuniones que se prolongarán durante las próximas dos semanas. El objetivo es analizar la complicada situación que atraviesa el tabaco --que a la venta de Cetarsa debe sumar a medio plazo la amenaza de un sensible recorte de las ayudas europeas-- y que la SEPI conozca de primera mano la opinión de todos los sectores implicados, entre los que se incluyen los productores, los sindicatos, las organizaciones agrarias y la Junta de Extremadura.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) abrió ayer esta ronda de contactos con una reunión en la que Olivera confirmó el inicio de una serie de consultas con el sector, al tiempo que no negó en ningún momento que Cetarsa se vaya a privatizar en breve, según declaró el secretario regional de la organización, Lorenzo Ramos. Durante el encuentro Ramos le transmitió su deseo de que la tabaquera --de la que dependen 600 empleos en la región-- continúe siendo una empresa pública, mientras que Olivera expresó su malestar por las duras declaraciones vertidas por diversos sectores tras conocerse el inicio del proceso que culminará con la privatización de Cetarsa.

Tras la reunión con la SEPI, UPA mantuvo ayer mismo un encuentro con el consejero de Agricultura, Eugenio Alvarez, para tratar de mantener un frente común contra esta operación privatizadora.

NUEVOS ENCUENTROS

Hoy le tocará el turno a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que a las cinco de la tarde se verán las caras con Olivera. El ugetista Joaquín Bote resaltó que pedirán explicaciones a la SEPI sobre el motivo por el que a última hora se retiró el pasado jueves el anuncio que abría oficialmente el proceso pese a lo que les había comunicado la compañía horas antes. Asimismo, dijo que pedirán "expliquen por qué han desmentido lo que nos dijeron a nosotros", en referencia al inicio oficial del proceso. En este sentido, apuntó que según la información de la SEPI el objetivo es contratar la tasación de la tabaquera antes del 28 de junio para en un plazo de dos a tres meses comenzar a escuchar ofertas. Así, la privatización se completaría antes de final de año.

Por otra parte, Bote dejó claro que existe un compromiso de la SEPI para que cuando llegue el momento de la venta de Cetarsa se haga en un solo paquete , es decir, que no se podrán subastar factorías o instalaciones de forma fragmentada. "Como estrategia sindical pensamos que es lo mejor", apuntó el dirigente de UGT.

Mientras, el alcalde electo de Navalmoral de la Mata, Rafael Mateos, señaló ayer que no está "ni en contra ni a favor" de la privatización de la compañía, entre otras cosas porque considera que se trata de "un hecho consumado". Su objetivo será hacer "lo posible y lo imposible para el mantenimiento de los puestos de trabajo", informa Efe.