El Gobierno español defenderá, junto a Francia e Italia, la prórroga de las ayudas actuales al tabaco hasta el 2013, para evitar su revisión dentro de cuatro años, con el fin de garantizar el mantenimiento del cultivo, según los responsables de UPA, que mantuvieron ayer una reunión con el secretario general de Agricultura, Josep Puxeu.

El secretario general de la organización agraria, Lorenzo Ramos, y el responsable en Extremadura, Ignacio Huertas, le trasladaron a Puxeu las preocupaciones del sector y reclamaron medidas para garantizar el cultivo, las inversiones y la sostenibilidad de las zonas productoras.

Una de las principales preocupaciones del sector tabaquero es "intentar mantener la situación de normalidad que vive actualmente, prolongando la estabilidad proclamada hasta el 2010", declara Ignacio Huertas. Para UPA, las medidas más importantes son dos; por un lado, mantener las ayudas actuales y, por otro, proceder a la firma de contratos plurianuales que garanticen la compra del tabaco español durante varias campañas y a unos precios dignos.

Estas medidas conllevan una serie de planteamientos que permitirán destinar los presupuestos a fomentar la investigación para mejorar la variedad del tabaco y los secaderos, así como favorecer la formación de los agricultores.

Desde el Ministerio de Agricultura se están realizando gestiones para llegar a un acuerdo con las industrias manufactureras, con el fin de que se comprometan a comprar tabaco español en las próximas campañas. El pacto, que podría ratificarse este mes, garantiza el futuro del sector productor, de las industrias transformadoras y de las inversiones a realizar en los próximos años. Además, supone el mantenimiento del tejido socio-económico de las zonas productoras a medio y largo plazo.

Aparte de este compromiso de compra del tabaco español --que, según Huertas, "sigue interesando a las tabacaleras, porque tiene mayor calidad"--, Agricultura apoyará, junto a Francia e Italia, una prórroga de la situación actual. Así, se consolidaría el desacoplamiento hasta el año 2013 como ocurre en el resto de producciones, evitándose la revisión de las ayudas en el 2010.

En este sentido, la organización agraria destaca que el sector debe empezar a trabajar ya para que en la reforma del año 2009 --donde se decidirá el futuro más allá del 2013--, queden realmente garantizadas las ayudas y el mantenimiento del cultivo a largo plazo.