El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino reconoció ayer que el trasvase desde el embalse cacereño de Valdecañas hacia Murcia y Levante es una de las opciones que se contemplan en los nuevos planes hidrológicos que el Gobierno está elaborando y, aunque matizó que dichos programas se encuentran en una fase de estudio inicial, dijo que no se descarta ninguna posibilidad.

Las intenciones del ministerio que dirige Elena Espinosa --quien en el mes de agosto señaló que este asunto no estaba prevista--, las reveló ayer la directora general del Agua, Marta Morén, que asistió a una reunión en la que estuvieron los presidentes de las nueve confederaciones hidrográficas para abordar los planes de Calidad de Aguas y Cuencas. En concreto, señaló que "en estos momentos hay sobre la mesa una análisis de la situación, de lo que se necesita y lo que no, una fase un poco primitiva en la que si hay que analizar otras soluciones se hará cuando sea conveniente", de modo que es "temprano para hablar de una u otra posibilidad". Subrayó que cualquier planteamiento al que se pueda llegar se hará "con el respeto y la colaboración de todos los territorios". Esta será la "premisa obligatoria e indispensable para poder funcionar entre todas las administraciones, sin que nada esté descartado y viendo el mapa que tenemos hay un abanico de actuaciones y de medidas necesarias".

ABIERTO AL DEBATE El presidente de la Junta de Extremadura, se refirió también ayer a este asunto, sobre el cual se mantuvo en la idea de no negar la posibilidad de hablar del asunto por principios y por coherencia con sus actuaciones. Apuntó que no se puede negar a la posibilidad del trasvase si el Gobierno, que es quien tiene las competencias, lo pone sobre la mesa "en su potestad de cohesionar este país".

En anteriores ocasiones ya ha advertido que si esta propuesta va hacia adelante defenderá los intereses de Extremadura, en primer lugar garantizando el consumo humano, y después la agricultura, el regadío, el desarrollo económico y por último el ocio. Pero también habrá que tener en cuenta los intereses del país. "Soy español además de extremeño", sentenció al respecto. Argumentó en este sentido que no puede para algunas cuestiones decir que "quienes tributan son los ciudadanos y no los territorios, pero cuando hablamos del agua, en este caso el agua es de los territorios".