El Gobierno de Extremadura ha indicado que la región goza de una calidad del aire que se puede clasificar de "buena a muy buena" en relación a los contaminantes regulados por la normativa, excepto en el contaminante ozono en las épocas de mayores niveles de radiación solar y elevadas temperaturas.

El Ejecutivo autonómico ha explicado que, a excepción de este hecho, se puede afirmar que la región es una de las que tiene mejor calidad del aire y ha aseverado que en "ningún caso" los niveles de ozono superan el umbral de información a la población o el de alerta.

Así, ha aclarado que superar el valor objetivo del ozono troposférico es una situación generalizada, no sólo en Extremadura, sino también en España y en Europa.

La Administración autonómica ha recordado que el ozono es un gas de color azul y olor picante, formado por tres átomos de oxígeno, de fórmula química O3, se trata de un gas muy reactivo, con fuerte carácter oxidante.

En las capas altas de la atmósfera (estratosfera) cumple una función protectora, al filtrar las radiaciones ultravioletas del sol, lo que se conoce como el Ozono bueno, pero en la capa baja (troposfera) es un contaminante que puede afectar a la salud de las personas.

El ozono es un contaminante secundario, se forma como resultado de las reacciones químicas de sus precursores, fundamentalmente óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles.

Estas reacciones químicas se activan mediante la energía procedente de la radiación solar, por ello se producen en verano, cuando hay elevada radiación solar y altas temperaturas.

Con el objetivo de disminuir las concentraciones de ozono troposférico en la atmósfera y dado que la situación es de ámbito nacional, se ha elaborado un Plan Nacional de Calidad del Aire que incluye medidas encaminadas a la consecución de este fin junto con otras dedicadas a otros contaminantes.