El Ministerio de Cultura y la Junta de Extremadura defendieron ayer la necesidad de tener un «conocimiento profundo» del dolmen de Guadalperal antes de poder determinar el futuro de este conjunto megalítico, si bien, a priori, ambas administraciones rechazan su traslado.

Técnicos del Ministerio de Cultura y Deporte y de la Junta de Extremadura ofrecieron ayer una jornada informativa en Navalmoral de la Mata para explicar a los ciudadanos de la comarca las actuaciones que se han llevado a cabo hasta el momento y las acciones previstas en los próximos meses para proteger el dolmen.

A la jornada asistieron el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta, Francisco Pérez Urban, y el subdirector general del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Javier Rivera. También estuvieron presentes técnicos del grupo de trabajo en el que participan los mayores especialistas españoles en arqueología megalítica. Entre ellos Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares, y Enrique Cerrillo, profesor de Prehistoria en la Universidad Complutense de Madrid. Rivera defendió que todos tienen el mismo fin, que «no es otro que salvaguardar un patrimonio heredado».

El representante estatal abogó por «conocer profundamente el objeto de la forma más exacta posible para poder determinar, entre otras cosas, el deterioro que ha podido tener a lo largo de los últimos 40 años y en los últimos meses, ya que la exposición mediática ha provocado que se hayan producido expolios».

Rivera recordó que en la cuenca del Tajo hay más de 20 dólmenes, algunas ciudades romanas y puentes, es decir, «un tesoro arqueológico importante que hay sacar a luz, crear itinerarios turísticos y aprovecharlos como recursos económicos, culturales y científicos». A su juicio, un yacimiento sin su contexto no tiene explicación, por eso a priori la Administración es defensora de que se mantenga en su lugar. «Si no hacemos un estudio histórico, turístico y artístico del entorno para motivar itinerarios y que las personas vengan a conocerlos y visitarlos nos quedaremos con cuatro piedras que no tienen significado», defendió.

Por su parte, Pérez Urban abogó por hacer una «reflexión serena» para poder dar a conocer el proyecto de recuperación del dolmen, porque ese es el objetivo, «y la fórmula se determinará en función del avance de los trabajos que se van a desarrollar».