Representantes de la Junta de Extremadura y del Ministerio de Industria se reunirán el próximo lunes, día 7, en Madrid con los responsables de la empresa que explota los recursos mineros de Aguablanca en Monesterio para que "reconsideren" el cierre.

Así lo anunció ayer el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en rueda de prensa tras reunirse en la capital española con el ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, donde han abordado la situación de la mina de la localidad pacense.

A la reunión anunciada asistirán el secretario de Estado de Estado de Energía, Alberto Nadal, y el consejero de Economía e Infraestructuras de Extremadura, José Luis Navarro, así como los representantes de la empresa Río Narcea, encargada de la explotación del yacimiento.

Según destacaron desde el ministerio, el motivo del cierre se debe exclusivamente al bajo precio de los metales y a la escasa expectativa de mejoría en los próximos ejercicios. Por este motivo, el Gobierno planteó a la empresa la posibilidad de una paralización temporal a la espera de la mejora del precio en los mercados internacionales. Sin embargo, recalcan que "en todo momento" Río Narcea se negó a esta posibilidad, mostrando su deseo de "abandonar la explotación".

En el caso de que la empresa mantenga su intención de abandonar la explotación después de la reunión del lunes 7 de marzo, se abrirá una nueva ronda de contactos con el objetivo de que una nueva empresa adquiera continúe con los trabajos, según explicó Vara, que precisó que esos contactos se harán de la mano de la Junta de Andalucía

En cualquier caso, dijo que se está elaborando un informe para analizar la posibilidad de continuidad de la mina que, a su juicio, este proyecto tiene. Además, ha hecho hincapié en que detrás de todo este conflicto hay "personas". El presidente de la Junta de Extremadura se comprometió a seguir trabajando para encontrar una solución "satisfactoria para todos". Al respecto, manifestó que "ojalá" la solución al conflicto este "próxima": "Yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano", señaló.

MANIFESTACION Por su parte, la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, presente ayer en la manifestación que se desarrolló en Badajoz, aseguró que la "obligación" del gobierno regional era "estar aquí y en Madrid", y también "al lado de los trabajadores y de las familias". Además, pidió al ministerio que "mire hacia Extremadura". Además, destacó la importancia de la jornada de ayer para poner en valor "la unidad" de todas las fuerzas políticas de la región que están hoy aquí y que ya declararon en la asamblea que hay que permanecer juntos para evitar el cierre de la mina".