La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene previsto iniciar una primera ronda de contactos con las empresas interesadas en la compra de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), unas conversaciones que el Gobierno prevé concluir dentro de sólo tres semanas.

De esta forma, y pese a las respuestas ambiguas que hasta el momento ha ofrecido la SEPI sobre la operación privatizadora de Cetarsa desvelada por EL PERIODICO EXTREMADURA, el anuncio que la empresa estatal iba a publicar hace sólo dos días --y que fue retirado "por motivos políticos" a última hora de la tarde del jueves-- detallaba que todas las compañías que deseen obtener información sobre el proceso de venta deberán comunicarlo por escrito antes del 27 de junio a la SEPI.

Para ello deberán enviar una carta que detalle que se debe al asunto "privatización Cetarsa" o enviar un correo electrónico a una dirección que comienza con un descriptivo "privatizacioncetarsa".

OSCURANTISMO OFICIAL

Con todo, desde la SEPI insisten en que este grupo tabaquero, que tiene 600 empleados en la región, "es privatizable", aunque niegan que se haya puesto en marcha este proceso.

Pese a ello el anuncio contratado para ser publicado en la prensa el pasado viernes no dejaba lugar a dudas: "SEPI anuncia su intención de vender su participación en el capital social de la Compañía Española de Tabaco en Rama", es decir, algo más del 79% del accionariado de Cetarsa.

Las condiciones concretas del proceso --y los requisitos que deben cumplir los compradores-- se darán a conocer únicamente a las compañías interesadas en hacerse con el control del gigante tabaquero español. De momento la SEPI no ofrece ninguna información en su página web, aunque la compañía asegura que todos los procesos se realizan siguiendo una línea "de transparencia".

Una vez abierto el proceso privatizador de Cetarsa, aunque aún no se haya hecho oficial, el primer paso será la salida a concurso y adjudicación de la valoración de la todavía empresa pública. La salida a subasta podría retrasarse hasta septiembre u octubre y a ella concurrirán básicamente la compañías que contacten con la SEPI en las próximas semanas. Aunque aún es pronto para saber en manos de quién acabará Cetarsa y cuánto pagarán por ella, lo cierto es que los expertos consultados apuntan, basándose en el último balance de la empresa, que cuesta, al menos, 96 millones de euros.

Por lo que se refiere a los posibles compradores, al menos tres multinacionales con intereses en Extremadura podrían entrar en la puja, aunque hay que tener en cuenta que en cada privatización se negocia con una media de 17 compañías. Se trata en concreto de Dimon, Universal Leaf y Standard Comercial, matrices de las extremeñas Agroexpansión, Taes y World Wide Tobacco, respectivamente. Precisamente el presidente de esta última compañía, Douglas Conran, ya advirtió en octubre del año pasado que la SEPI le había invitado a presentar ofertas por Cetarsa en los primeros meses de este año.