Lluvia de críticas a Guillermo Fernández Vara por vincular la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al fuerte incremento del paro a cierre de año en Extremadura. La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró ayer sorprendida por las declaraciones del presidente extremeño y los sindicatos UGT y CCOO, tanto a nivel nacional como autonómico, negaron «tajantemente» que ambas cuestiones estén relacionadas. De hecho, según CCOO, los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) demuestran que en 2019 el comportamiento del mercado de trabajo agrario ha sido «muy similar» al registrado otros años, siempre «vinculado a la buena o mala marcha de las distintas campañas que se van sucediendo».

Sobre la situación del campo, la ministra de Trabajo reconoció ayer que es cierto que existen problemas estructurales, pero señaló que el Ministerio de Agricultura ya está trabajando en ello y no ocultó su sorpresa por las declaraciones del presidente extremeño al atribuir la fuerte subida del paro en el último trimestre de 2019 al aumento del salario mínimo. En solo tres meses la región ha sumado 18.700 nuevos desempleados, la mitad de ellos procedentes del sector agrario. Ante estos datos, Fernández Vara anució el martes que había pedido una reunión a la ministra para analizar el impacto de la subida del SMI y plantear «cotizaciones especiales» para el campo.

Sin embargo, Díaz aclaró ayer que el encuentro se pidió antes de acordar el incremento del SMI a los 950 euros y en cualquier caso, resaltó que el 2019 ha sido el segundo mejor año de toda la serie histórica de la EPA en Extremadura desde el 2008. En la misma línea se expresaron los sindicatos UGT y CCOO, que negaron de forma «tajante» que ambas cuestiones estén relacionadas. Los líderes nacionales de ambas organizaciones afearon al presidente extremeño su planteamiento y apuntaron a otros problemas estructurales, como los precios «anormalmente bajos» que están sufriendo los agricultores, para explicar el desplome del empleo agrario en el cuarto trimestre de 2019.

SALIDA DE TONO / El máximo responsable de CCOO, Unai Sordo, consideró «una salida de tono sin mucha base real» que Fernández Vara establezca relación entre el SMI y el paro, porque el SMI subió a 900 euros el 1 de enero de 2019 y los datos empleo no han sido malos para la región en el pasdo ejercicio, salvo en el último trimestre. Así, Sordo señaló que los problemas que tiene el campo no se pueden resolver «con salarios de miseria» y por ello instó a Fernández Vara a buscar otra solución junto al ministerio y el resto de administraciones públicas. «La culpa no es de los trabajadores, sino de la situación de poder de las cadenas de distribución y los precios raquíticos de los productos de importación que hacen competencia desleal», insistió.

Por su parte, desde UGT Pepe Álvarez criticó que el presidente extremeño saliera de manera «tan rápida» a valorar unos datos «que hay que analizar con más tranquilidad y seguramente mirando a la cara a todos los extremadura». El líder sindical consideró que los problemas de los agricultores no vienen como consecuencia del SMI, pues «sería estúpido» pensar que 2,5 euros por jornalero y día (aproximadamente lo que representará la subida a 950 euros) sea «un gran problema». Así, reclamó a la Junta de Extremadura que no se deje llevar por «la derecha terrateniente, carca» (en referencia a las organizaciones agrarias y grandes terraterinentes), que intenta mantener una situación de sumisión», y piense en la mayoría de extremeños que ya viven en una situación «de miseria salarial».

En el plano autonómico, también la Asociación 25 de marzo ha criticado las declaraciones del presidente al considerar que «criminaliza» a los jornaleros de la región con los mayores datos de pobreza, precariedad y paro del país. Así, afearon a Fernández Vara que se haya alineado con la patronal para culpar a los jornaleros de los problemas del sector agrícola. Según el colectivo, los niveles de paro en la agricultura son similares a 2018, «solo que la subida respecto al tercer trimestre ha sido mayor porque venimos de meses mejores que otros años en los que el SMI estaba entre los 700 y 735 euros».

Frente a este aluvión de críticas, quien sí compartió los argumentos de Fernández Vara fue la portavoz del Gobierno de Castilla la Mancha, Blanca Fernández. Esta consideró que la subida del SMI sí puede tener una incidencia negativa en sectores como el agrario «cuando las cosas no van bien» y por ello abogó por estudiar medidas compensatorias que no perjudiquen a los trabajadores. También en el ámbito político, tanto el PP como Ciudadanos anunciaron que preguntarán al Gobierno por el tema en las Cortes.