No parece necesaria la instalación de nuevas centrales térmicas de ciclo combinado para la cobertura de la punta de demanda". Esa es la advertencia que hace el Gobierno en su borrador sobre la planificación energética del país de cara al horizonte del año 2020. La apreciación, incluida dentro del documento entregado hace 20 días a las comunidades autónomas para que realicen sus aportaciones, no supone que los tres proyectos de centrales térmicas en tramitación en Extremadura vayan a quedar automáticamente descartados, dado que el texto no es difinitivo ni tampoco vinculante. Pero sí puede resultar indicativo sobre las preferencias del Ejecutivo, que no pasarían por impulsar nuevas centrales de este tipo ante la contención de la demanda eléctrica.

El documento es una de las exigencias de la Ley de Economía Sostenible, aprobada por el Gobierno el pasado mes de marzo. El contenido, revelado en su edición de ayer por el diario El País , fue confirmado por fuentes ligadas al sector. Según éstas, el Ministerio de Industria ha revisado sus estimaciones de demanda eléctrica para los próximos años, ante el frenazo sufrido por el consumo de luz como consecuencia de la crisis y las medidas de ahorro energético ya puestas en marcha o previstas. De esta forma se estima suficiente la potencia de generación eléctrica ordinaria --nuclear, carbón, hidroeléctrica y gas-- y renovable ya existente para garantizar los picos de demanda previsibles hasta finales de esta década.

En todo caso, el documento indica que las posibles carencias --dado que está previsto cerrar algunas plantas energéticas como la Central Nuclear de Garoña-- podrían cubrirse mediante incrementos de la potencia de las centrales hidroeléctricas --en Extremadura hay una docena-- o con nuevas instalaciones de bombeo --las hidroeléctricas que recuperan, mediante bombeo, el agua utilizada para producir energía--. De esta forma, la construcción de centrales térmicas no constituiría, a priori, una necesidad para el sistema eléctrico español a corto y medio plazo.

UN MERCADO LIBERALIZADO Desde el Ministerio de Industria insisten en que el borrador, bajo el título Planificación Energética Indicativa , es solo un estudio de prospectiva y de previsiones, y que no tiene carácter vinculante. De hecho, la ley que regula el sector eléctrico en España establece que no se puede limitar la entrada en el mercado --y, por tanto, la construcción-- a ninguna instalación por razones de política energética o por simple planificación de la oferta y la demanda; las autorizaciones administrativas solo dependen del cumplimiento de los criterios de seguridad, protección del medio ambiente y ordenación del territorio.

Según las estimaciones realizadas por la Secretaría de Estado de Energía --perteneciente al Ministerio de Industria--, la Planificación de los sectores de electricidad y gas para el periodo 2012-2020 contempla que la demanda eléctrica alcance en España los 354.000 gigavatios a finales de la década, 94.000 más que el año pasado. Asimismo, la punta máxima de demanda esperable es de 55.450 megavatios (el equivalente a 55 gigavatios), cuando el actual récord, registrado en el 2007, no superó los 45.500 megavatios.