Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos», manifestó ayer José Luis Gómez Salinero citando al extremeño Donoso Cortés, en el acto de toma de posesión como jefe de la Zona III de la Guardia Civil, de Extremadura, en sustitución de Francisco Espadas. Juró el cargo asumiéndolo como «un privilegio, con gran responsabilidad y como todo un reto que afrontaré con abnegación», afirmó.

Gómez Salinero, quien llega con una extensa e intensa trayectoria profesional --servicios, humanitarios, seguridad ciudadana, lucha antiterrorista, vigilancia de costas y fronteras, o misiones en el exterior--, abogó por la adaptación a las realidades de nuevos riesgos y amenazas de una sociedad moderna, atención y cercanía al ciudadano, con disposición al diálogo con todas las instituciones y la colaboración con otros cuerpos de seguridad, incluidos los portugueses.

Consideró el jefe de la Zona III que «las únicas piezas irreemplazables y el mejor activo del cuerpo» son sus miembros, guardias y oficiales, a quienes pidió complicidad y prometió mejorar sus condiciones laborales.

Señaló que prestará especial atención a la delincuencia multirreincidente en materia de narcotráfico, crimen organizado, ciberdelincuencia, amenazas terroristas, violencia de género, seguridad vial, y a la protección del medio ambiente y la riqueza cultural y patrimonial de la región.