TPtrácticamente nadie discute ya que la agricultura y ganadería ecológicas se han convertido en una excelente oportunidad de negocio y empleo. En plena crisis económica el sector ha mantenido tasas de crecimiento interanual por encima de las medias agroalimentarias tanto en superficie y operadores como volumen de mercado. España es el sexto país del mundo, y primero de Europa, por superficie certificada con un mercado interno en 2010 de 905 millones de euros que la consultora Everis estima podría llegar a los 12.182 en el año 2020 si se mantienen las tasas de crecimiento actuales superiores al 10% interanual.

A pesar de este panorama tan alentador Extremadura ha visto mermar su superficie certificada perdiendo posiciones respecto a otras comunidades autónomas. Según el estudio de mercado publicado por ASGECO en 2012 la principal barrera de compra percibida por los consumidores, también los extremeños, es el precio seguido de cerca por los escasos puntos de venta. Ambas limitaciones se salvan fácilmente mediante los canales alternativos que al eliminar intermediarios reducen drásticamente el precio de compra a la par que aumentan la rentabilidad en origen. El Ministerio de Agricultura presentó el 20 de diciembre al Pleno del Observatorio del Precio de los Alimentos un informe que demuestra el auge de los canales cortos para la comercialización de productos no solo ecológicos.

Entre las opciones de venta directa en Extremadura contamos con cerca de 20 iniciativas de consumo responsable. Cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que según los datos de nuestra asociación Extremadura Sana hace cinco años había únicamente dos grupos de consumo especializados en productos ecológicos. Precisamente para promocionar estos canales alternativos de comercialización, a la par que se facilita la incorporación a la actividad agraria de urbanitas desencantados de la ciudad, apoyamos la campaña de micromecenazgo BBBFarming a través de la web de crowdfunding goteo.org.