El intenso frío que hizo ayer en la capital del Jerte no evitó que los niños placentinos disfrutaran de sus Majestades los Reyes Magos. Los más pequeños, acompañados la mayoría de sus padres y abuelos, abarrotaron las calles de la ciudad por las que pasó la comitiva, formada por seis iluminadas carrozas en las que iban un rey mago en cada una y los pajes y los televisivos Lunnis en las restantes.

La ilusión de los pequeños se hizo notar cuando Melchor, Gaspar y Baltasar les saludaban, les tiraban caramelos y, sobre todo, cuando los niños recibieron el primer regalo de Reyes, un pequeño obsequio donado por la televisión local Vía Plata y la juguetera multinacional Simba. Sin embargo, no fue lo único que percibieron, ya que a los tradicionales caramelos, se sumaron cajas de lápices de colores.

ESPECTACULO La cabalgata partió por segundo año consecutivo desde el barrio de La Data, aunque en esta ocasión lo hizo desde la sede vecinal y abriendo paso la banda de tambores y cornetas de la Hermandad de la Pasión. Mientras la comitiva hizo su recorrido, cientos de niños esperaron ansiosos --al menos desde una hora antes-- la llegada de los tres protagonistas de la noche en la plaza Mayor, que estuvo muy animada con un espéctaculo de música, luces y la actuación del grupo Funambulus, que representó El Principito .

Los niños vieron el espectáculo, pero cuando los Reyes Magos entraron a la plaza por la calle del Rey --una hora después de comenzar-- los gritos y la alegría se desbordaron entre los asistentes. La alcaldesa recibió a los Reyes y todos dirigieron unas palabras a los niños desde el balcón del ayuntamiento.