Lo normal, cuando uno llega a la plaza Virgen de los Reyes de Sevilla, es mirar hacia arriba. Allí está la Giralda. Sin embargo, una de las preocupaciones municipales de los últimos años ha sido el suelo que rodea el monumento, que aparentemente nadie se para a mirar. Tras varios intentos fallidos de adecuación del entorno de esta mezquita convertida en catedral, la solución adoptada por el consistorio sevillano no ha sido otra que la de adoquinarla con granito de Quintana de la Serena. El mismo que también se usó en la rehabilitación de la zona de cocheras y caballerizas del Palacio Real de Madrid, que se pisa en Cáceres enfrente de la iglesia de San Juan y que se está colocando en la plaza de España de Alicante.

De Quintana de la Serena salen diariamente camiones llenos de adoquines y demás productos de granito extraídos de canteras de la zona. Más de una decena de empresas se mueven en este mercado que, como otros muchos, ya siente de cerca la presión del gigante Chino . Sí, aunque parezca mentira, toneladas y toneladas de adoquines chinos desembarcan en todo el mundo para embellecer una gran avenida o alguna que otra plaza más modesta. Mientras esto pasa, las empresas extremeñas mantienen su tirón en el mercado gracias a la dureza de su granito y a la continua innovación.

José María Martín es el administrador de Granitos Hermanos Orellana, la empresa de la que salen los adoquines que se están colocando en el entorno de La Giralda. Para ellos, esta obra "en el fondo es una más. Esta puede que sea más llamativa por ser donde es, pero también se utilizó granito extremeño en la rehabilitación de las cocheras y caballerizas del Palacio Real, en zonas como Alicante o Cádiz y, también, como no, en Extremadura. Por ejemplo, en Cáceres o Don Benito", añade. Sin embargo, "quizás por el coste del granito" Martín dice que no es Extremadura el lugar donde más se valora. "Y eso que este tipo de pavimento dura mucho más que otros", concluye. Algo que parece haber sido definitivo en el hecho de que, las autoridades sevillanas hayan decidido apostar por adoquín extremeño, en detrimento de la pizarra gallega, último material utilizado en este lugar y que no ha dado el resultado pretendido. Esto, al menos, es lo que cree el presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla, Gonzalo Martín, que, feliz por la llegada de granito extremeño a este lugar, no dudó en pedir a varios concejales sevillanos, en el acto de entrega de insignias de oro Giralda-Encina, que colocaran también una encina en el mismo entorno, como muestra de cariño de la ciudad sevillana hacia Extremadura.

Lo que pase con la encina se verá, pero lo que nadie duda, sobre todo en Quintana, es que el problema del pavimento de esta plaza está resuelto por bastantes años.