La organización ecologista Greenpeace ha señalado que las centrales nucleares más vulnerables son la planta de Santa María de Garoña (Burgos), Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona), junto con Cofrentes.

El portavoz de nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, ha explicado que existen "una serie de centrales no están a la altura de las circunstancias".

Carlos Bravo ha vaticinado que ninguna central española superaría las pruebas de resistencia sísmica o el impacto de un avión comercial, tras conocer los resultados del informe final sobre las pruebas de resistencia a las centrales nucleares españolas, facilitado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Bravo ha explicado que ninguna central nuclear española podría soportar un terremoto de la magnitud que se exige y que ya se registró en Lorca (Murcia) "por lo que deben someterse a mejoras que no se sabe si se podrán soportar", al igual que en el caso de las pruebas de impacto de los aviones. "Ni siquiera aguantarían el impacto de un avión pequeño o mediano", ha precisado.

Por ello, ha indicado que teme que este tipo de deficiencias "no se acometan en profundidad" por parte del CSN "a pesar de son evidentes" lo que, a su juicio, refleja "la falta de fiabilidad de estos exámenes".

La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, ha asegurado este jueves en rueda de prensa que las centrales nucleares españolas han aprobado las pruebas de resistencia a las que se han sometido en los últimos seis meses aunque ha afirmado que, a principios de 2012, el CSN emitirá Instrucciones Técnicas Complementarias que servirán para la mejora de la respuesta ante situaciones de emergencia o catástrofes.