Estoy convencido de que tienes a tu lado gente transparente. Para mí, por ejemplo, es difícil recordar el nombre de todos los alumnos que tengo en clase. Cuando estás enseñando, creo que debes conocer al alumno y llamarle por su nombre. La mayoría no elige ser transparente en clase. Somos los profesores los que les hacemos ser transparentes.

Hoy me ha dado por escribir sobre ellos, porque en muchas asignaturas fui transparente. Pensaba que mi nombre, mis apellidos, mi coeficiente intelectual que debía ser medio y mis escasas intervenciones, fueron las que me hicieron transparente. A mí no me causó ningún trauma, y si esto le causa un trauma a un alumno, que espabile. Por lo menos por ahora, porque en unos años se podrá denunciar al profesor por la crisis de ansiedad que ha tenido un alumno que se ha sentido transparente. El progreso en la educación.

Pero es verdad que en las asignaturas en las que el profesor me conocía tenía un mejor rendimiento. ¿Existirá una correlación?

XPERO OJO,x no nos pasemos al otro extremo. Todos conocemos a las personas con espíritu comercial o político, que lo único que saben de ti y no olvidan es tu nombre. Estos son peores. Por cierto, me ha resultado curioso comprobar al escribir este artículo que los políticos y los comerciales tienen competencias comunes. Qué triste que paguemos a un señor que con nuestro dinero pasa una parte importante de su tiempo vendiéndose para que le sigamos pagando.

Que te hagan ser gris, puede tener sus implicaciones. Afecta a la autoestima entre otras cosas y puede ser más importante que un suspenso o una bajada de sueldo. En lugar de tanto inspector fiscal, o además, se debería inspeccionar si los profesores y responsables se saben los nombres y las "historias" de sus alumnos y colaboradores.

Hoy, dos preguntas. Y tú, ¿para quién eres transparente? Y tú, ¿a quién estás haciendo transparente?