Las cerca de 120 empresas extremeñas de asistencia en carretera irán a la huelga en breves fechas tras romperse anoche definitivamente las negociaciones con las aseguradoras. De hecho, hoy mismo se definirá cómo serán estos paros, que, según las fuentes consultadas, podrían suprimir, al igual que en el País Vasco, el 100% de los servicios a partir de este mismo viernes.

"Tomadura de pelo" o "falta de respeto". Esos eran algunos de los calificativos que los empresarios del sector gruista ponían a la reunión que mantuvieron ayer en Madrid durante más de tres horas con las aseguradoras. Francisco García, presidente de la Asociación Extremeña de Empresas de Auxilio en Carretera (Aeseteac), explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA que durante el encuentro la patronal de las empresas de seguros (Unespa) no presentó una contraoferta ni aceptó la que el pasado viernes pusieron los gruistas sobre la mesa, por lo que al final éstos dieron por rotas las negociaciones.

En este sentido, Unespa pretendía abrir una mesa de negociaciones a partir de septiembre en la que se fijarían las subidas de precios de forma individualizada para cada empresa, unos incrementos que se aplicarían este mismo año. Sin embargo, los gruistas no aceptaron esta posibilidad, que consideran más inviable aún teniendo en cuenta que hace sólo unos días ya rechazaron que se alcanzaran acuerdos autonómicos.

"UN ENGAÑO" García tiene claro que la reunión no fue más que "un engaño" al que las aseguradoras acudieron "sin nada nuevo que ofrecer". Por el contrario, fuentes de Unespa mantienen que el acuerdo fue imposible por las "intransigencias" de los representantes de las empresas de grúas, que no aceptaron su última oferta.

Desde la otra parte de las negociaciones, el máximo responsable de Aeseteac lamentó que haya ocurrido "lo que esperaba". Y es que Francisco García era pesimista cara a esta última reunión porque estaba convencido de que, dada la posición de fuerza adoptada por los gruistas, el único objetivo de Unespa era el de retrasar el conflicto hasta septiembre y provocar la intervención del Gobierno central.

INTENCIONES García señala que en realidad intentan que el Ministerio de Economía intervenga de forma inmediata obligado por la crisis que se va a provocar al no recoger de las carreteras ni de las calles los vehículos que estén averiados. Si ocurre así, el Ejecutivo dictará un laudo de obligado cumplimiento para ambas partes "y el año que vienen las compañías de seguros podrán subir las cuotas sin que Hacienda se lo impida".

El siguiente paso será el de definir cómo se va a concretar esta huelga. Esta misma tarde los representantes de los gruistas extremeños se reunirán en Mérida para abordar el asunto "y no se hará nada si no estamos todos de acuerdo".

Se estudiarán tres fórmulas, como son trabajar sólo ocho horas al día; parar en días festivos; y el paro total. Según las fuentes del sector consultadas, esta última opción es la que cuenta con más posibilidades "porque es lo que nos pide el cuerpo". Hay que tener en cuenta que las grúas de las 120 empresas del sector retiran de las carreteras y calles extremeñas alrededor de 300 vehículos diarios.