Entre 200 y 300 vehículos diarios podrían quedarse en las cunetas extremeñas si la Confederación Española de Asistencia en Carretera no llega hoy a un acuerdo con la patronal de las aseguradoras (Unespa), a la que exigen una subida en las tarifas que abonan por servicio. Si la negociación, que se llevará a cabo en Madrid, no sale adelante, la mayoría de las 120 empresas que operan en la comunidad están dispuestas a sumarse a la huelga iniciada en el País Vasco el pasado día 27 de julio. De momento, hay convocada una reunión mañana en Mérida en la que se informará a las empresas afectadas y se analizarán las medidas a tomar.

No obstante, desde la Asociación Extremeña de Empresas de Auxilio en Carretera (Aseteac), confían en que "hay posibilidades de que se llegue a un acuerdo" y esperan que la patronal de las aseguradoras flexibilice su postura, de cara a abrir una negociación que permita adecuar las tarifas que abonan por cada asistencia en carretera.

En la actualidad existen cerca de medio millar de grúas repartidas entre las 120 empresas del sector en Extremadura --87 de ellas pertenecen a la asociación de auxilio en carretera--. Francisco García, secretario general de la confederación nacional y presidente del colectivo extremeño, incide en que la situación actual "es muy grave" y, aunque reconoce que un paro no beneficiaría a nadie", asegura que es insostenible el mantenimiento de unas tarifas con las que en muchas ocasiones "no se pueden cubrir ni los costes".

LAS TARIFAS En la actualidad las empresas cobran entre 18 y 21 euros por un servicio en ciudad, unos precios que desde la asociación extremeña consideran "una miseria, ya que nos exigen una dedicación de 24 horas al día", además de un agravio en comparación con las tarifas estipuladas en Europa. Como ejemplo, García señala el de Francia, en donde por el mismo servicio pagan más de 70 euros. En cuanto a las salidas de las grúas en carretera, la tarifa es similar a la de los taxis, "aunque se nos penaliza si la grúa se retrasa por problemas con el tráfico".

Existe otro problema que incide de forma negativa en las empresas, indica García. "Las aseguradoras obligan a que la grúa esté rotulada conforme a las exigencias de la compañía para la que trabajas. Es decir, que si quieres trabajar para más empresas necesitas tener máquinas diferentes". A ello hay que sumar que las compañías quieren que las empresas encargadas de la asistencia en carretera dispongan de una grúa en Portugal.

"Es un pulso que están manteniendo las aseguradoras con las compañías de asistencia y que nos lleva a una difícil situación", reconoce el presidente de la asociación extremeña. De momento, esperan que la negociación que se llevará hoy a cabo encuentre una salida a la huelga de servicio que ya ha dejado en las cunetas del País Vasco a unos 3.000 vehículos y que amenaza con extenderse al resto de comunidades autónomas.

En cuanto a la patronal de las aseguradoras, ayer señaló que va a poner todo de su parte para que se resuelva el conflicto, aunque incidió en que no va a aceptar "exigencias o imposiciones" de las empresas de grúas.