La creación de un software libre extremeño constituyó uno de los más sonados golpes en el mundo del ordenador, pocos se podían creer que una pequeña región europea se atreviera a enfrentarse a multinacionales como Microsoft, pero en las últimas fechas son muchas las empresas y gobiernos de todo el mundo que han decidido no comprar programas y cambiarlos por software libre, con contenidos que pueden modificarse libremente y cuya distribución no está sujeta a prohibiciones.

Esta situación ha provocado que el mercado libre crezca 10 veces más que las ventas del software propietario y a ello también ha contribuido de manera especial la Junta de Extremadura con la creación del sistema operativo extremeño.

Cuando un usuario compra una licencia de software propietario tiene que abonar derechos de uso, además el programa sólo puede ser modificado por la compañía que lo creó y está prohibida su copia y distribución. Por el contrario, el software libre puede obtenerse de forma gratuita, modificase, copiarse y distribuirse sin problemas.

Compañías como Microsoft aseguran que resulta mucho más caro contratar a una empresa que instale el programa libre que comprar licencias de Windows, aunque la respuesta es que sistemas como el LinEx se extienden por todo el mundo cada vez con mayor rapidez.

Pero esta curiosa guerra contra las grandes multinacionales de la informática no se desarrolla en el campo del usuario particular, sino en sectores como la educación y la política. Para muchos, incluido el Washington Post , el software desarrollado por la Junta de Extremadura representa uno de los más serios ataques a Microsoft, pero la actitud del gobierno extremeño se debe tan sólo a una cuestión económica.

EL ORIGEN

Cuando la Junta decidió poner en marcha el proyecto para dotar a los centros educativos extremeños con un ordenador por cada dos alumnos, se encontró con el problema de tener que gastar más de 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) en licencias de software propietario.

La solución fue sencilla: se creó LinEx, el sistema operativo GNU/Linux de software libre de la Junta de Extremadura, un programa que tan sólo necesitó una inversión de 180.000 euros (30 millones de pesetas).

Desde el gobierno extremeño aseguran que conocían la importancia y solidez del software libre Linux, ya que se utilizaba en la Administración desde hacía tiempo. Esa era la respuesta, lo único que había que hacer era conseguir que cualquier persona, sin grandes conocimientos de informática, pudiera utilizar el programa sin problemas.

Para ello se trabajó con el objetivo de simplificar el Linux y, evi-