Los consejos de administración de Caja Extremadura, CajAstur (grupo en el que se integra CCM) y Caja Cantabria acordaron ayer seguir juntas y constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP). Una vez rotos los vínculos que mantenían con la CAM en Banco Base, estas tres cajas han dado luz verde a poner en marcha un nuevo banco al que se transferirá la totalidad de su negocio financiero, si bien conservarán tanto su figura jurídica como su propia obra social. Según pudo saber este diario, en Caja Extremadura la decisión recibió el apoyo de doce consejeros, cuatro se abstuvieron y uno votó en contra.

La nueva entidad no necesitará solicitar ayudas públicas para recapitalizarse y buscará captar recursos a través de inversores privados hasta alcanzar un 20% de su capital. Con sede en Madrid, tendrá un volumen de activos de más de 53.000 millones, lo que la sitúa, por tamaño, en la décima posición del ránking del sector. Sin embargo, las tres cajas que integran este nuevo proyecto ya dejaron claro ayer en un comunicado que su intención es participar en "futuras operaciones" que tengan lugar "en el marco de la reestructuración del sector".

De acuerdo a la mencionada nota, la nueva entidad tendrá una cuota de mercado del orden del 20% en sus cuatro regiones de origen, una ratio de eficiencia bruta del 49%, "mejor que la media del sector", y una tasa de mora del 4,2% (frente al 5,8% de media).

Igualmente, el grupo disfruta de "una cómoda situación" tanto desde el punto de vista de la liquidez, con una disponibilidad hasta 2015 de 2,2 veces los vencimientos de deuda mayorista durante este periodo, como desde el de la rentabilidad, con unos beneficios netos atribuidos conjuntos de 260 millones de euros en 2010.

PLAN DE RECAPITALIZACION Por otro lado, los consejos también aprobaron ayer el plan de recapitalización que se presentará de inmediato al Banco de España, en el que no se requiere ningún tipo de ayuda pública y que establece como fórmula de recapitalización, en primer lugar, la captación de recursos de inversores privados y, como segunda opción, la generación de recursos internos a través de plusvalías (con la venta de activos) y la retención de beneficios.

De esta forma, la primera alternativa buscaría dar entrada a inversores privados --lo que incluiría la posibilidad de salir a bolsa o la entrada de inversores institucionales-- en un 20% del capital del banco. Esto rebajaría las exigencias de capital principal del 10% al 8%, lo que permitiría, más allá de cumplir con los requerimientos normativos, "tener un superávit de capital próximo a los 600 millones de euros". A su vez, esto haría posible que este nuevo grupo dispusiese de un mayor margen de maniobra a la hora de afrontar en el futuro nuevas operaciones de integración.

Un 66% del accionariado del SIP estará en manos de CajAstur, un 20% será para Caja de Extremadura y un 14% para Caja Cantabria. El consejo de administración del nuevo banco estará formado por once miembros, de los que dos serán independientes y nueve dominicales --en representación de las entidades que conforman el accionariado--. De estos últimos, seis serían nombrados por CajAstur --incluido el presidente ejecutivo del nuevo banco, que será Manuel Menéndez, máximo responsable de la entidad asturiana--, dos por Caja Extremadura y uno por Caja Cantabria.

Por el momento no se ha aclarado qué pasará con el acuerdo laboral que se alcanzó para Banco Base, aunque fuentes cercanas a una de las cajas que participan en este nuevo proyecto dejaron abierta la posibilidad de que tenga lugar un nuevo proceso de negociación "desde cero".

En este sentido, el secretario general de Csica en Caja Extremadura, Miguel Angel Rodríguez Castellano, mostró ayer su deseo de que los expedientes de regulación de empleo se mantengan "en vigor dadas las expectativas que se han creado entre los trabajadores". Este dirigente sindical indicó que, a falta de conocer con precisión los términos del acuerdo, "nos da un poco de miedo esta integración. O se establecen mecanismos para que haya equilibrios a la hora de tomar decisiones o será una absorción pura y dura por parte de CajAstur".

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, consideró ayer por la mañana como "razonable" que Caja Extremadura continúe junto a CajAstur y Caja Cantabria, en un nuevo proyecto al que "luego se puedan sumar otras" entidades. En esta línea, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, resaltó que el nuevo SIP "es sólo un paso intermedio" ya que, argumentó, "tendrá que asociarse en poco tiempo a un grupo mayor".