Posibilitar la conciliación de las zonas rurales y urbanas mediante la elaboración de estrategias comunitarias que tengan en cuenta las particularidades de cada zona. Este es el objetivo del Grupo de Trabajo de la Conferencia de Asambleas Legislativas de Europa (CALRE), constituido formalmente el pasado miércoles en la Asamblea de Extremadura, impulsora de la iniciativa. Bajo el título ´El equilibrio entre lo rural y lo urbano como garantía de un sistema integrador´, este grupo busca dar voz al 56% de la población europea que vive en zonas rurales.

Sobre la mesa, retos como el acceso a un nivel de servicios suficientes y la generación de empleo para evitar la emigración a las ciudades. Todo ello, sin perder de vista el rico patrimonio social, cultural y medioambiental de las zonas rurales. El Grupo de Trabajo, a través de múltiples reuniones, recogerá todas estas inquietudes en un documento final, que estará listo previsiblemente en un año. El texto será trasladado al Parlamento europeo, en Bruselas, para que sea tenido en cuenta a la hora de definir la política regional en la agenda comunitaria.

JORNADA PREVIA La constitución formal del Grupo de Trabajo estuvo precedida ese día por la jornada El Futuro de la Cohesión Territorial 2014-2020: El equilibrio Rural-Urbano , que fue inaugurada por el el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Este subrayó la importancia de alcanzar ese equilibrio ya que se perfilan grandes retos como la crisis alimentaria, la limitación de los recursos energéticos o la vulnerabilidad del planeta ante las catástrofes naturales.

En el acto participaron también el presidente de la CALRE, Nazario Pagano, y el director de programas de desarrollo rural II, DG AGRI, de la Comisión Europea, Antonis Constantinou. El 92% del territorio de la Unión Europea son zonas rurales y, desde 2001, el Producto Interior Bruto per cápita ha aumentado mucho más en las zonas urbanas, subrayó Constantinou. Frente a las potencialidades de las zonas rurales --los recursos naturales, la calidad medioambiental y la accesibilidad-- citó una serie de obstáculos como la demografía negativa, la lejanía con respecto a las zonas urbanas y, algunas veces, una estructura sectorial muy reducida.

Tras la celebración de la jornada, Ferreira compareció ante los medios acompañado de Nazario Pagano. El presidente del Parlamento extremeño considera esencial, para Extremadura y para Europa, que el medio rural y el urbano no solo signifiquen una competencia sino "una búsqueda de compromisos, de inercias, que permitan el desarrollo del empleo y el bienestar de nuestros ciudadanos".

Pagano, por su parte, explicó que la importancia y el papel que juegan las regiones europeas ha mejorado con la aprobación del Tratado de Lisboa e insistió en la trascendencia de este grupo para las 74 regiones que conforman la CALRE dado que se aborda el futuro de las políticas europeas.

Finalizadas las jornadas se dio paso a un debate, a modo de brainstorming o tormenta de ideas, donde se recogieron las aportaciones hechas al proceso de creación del grupo por más de 50 agentes europeos y regionales, así como representantes económicos y sociales. La jornada finalizó con la creación oficial del grupo, que se reúne de nuevo en febrero.