El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino "tendrá que pronunciarse" antes de las elecciones del 20 de noviembre sobre la declaración de impacto ambiental, de la que está pendiente el proyecto de la refinería Balboa de los Santos de Maimona (Badajoz), que lidera el grupo Gallardo.

El consejero delegado del grupo Gallardo, Juan Sillero, ha recibido hoy el respaldo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) a ese proyecto, que conlleva la construcción de un oleoducto hasta el puerto de Huelva.

El grupo Gallardo entiende, basándose en lo que le han manifestado los organismos competentes, que "se está al final del proceso", el cual da por concluido en julio y, a partir de ahí, la administración tiene tres meses para emitir la declaración de impacto ambiental, que se cumplan antes de noviembre, según Sillero.

No obstante, ha admitido que la cercanía de las elecciones generales podría incidir, ya que también la empresa creyó que el plazo concluyó a principios de este año y posteriormente el Ministerio le requirió más informes.

El consejero delegado del grupo Gallardo ha sostenido que el retraso en la aprobación definitiva del proyecto es por una "falta de voluntad política", ya que cumple todos los requisitos medioambientales, técnicos y económicos, ha asegurado.

Ha valorado la voluntad política de la Junta de Andalucía mientras que "no ha transmitido esa voluntad la Junta de Extremadura", gobernada por el PP tras la abstención de IU, lo que, según Sillero, puede condicionar el apoyo al proyecto del gobierno extremeño, aunque su aportación es "más simbólica que real".

Ha restado importancia a los principales problemas del proyecto señalados por la administración, como el tráfico marítimo en el puerto de Huelva y el peligro del oleoducto para el parque de Doñana, ya que pasa a veinte kilómetros de distancia de Doñana y hace poco se autorizó a CEPSA ampliar sus instalaciones.

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, ha lamentado que la "voluntad política que han encontrado no se haya plasmado ya" en un declaración de impacto ambiental positiva al proyecto de la Refinería Balboa, y ha advertido de que la "burocracia no puede asfixiar proyectos de inversión".

Ha denunciado la "fijación" medioambiental con este proyecto cuando "no tiene la importancia medioambiental" que se dice y, además, ha alegado que España y Europa están llenas de trazados de oleoductos.

Herrero ha sostenido que en momento de crisis como el actual y con cerca de un millón de parados en Andalucía haría falta una "especial sensibilidad y atención" a los proyectos de inversión, "sin detrimento del desarrollo sostenible, pero sin una inclinación hacia la sostenibilidad del subdesarrollo".

Ha alertado de que este proyecto tiene una importancia no solo para el grupo promotor sino sobre el futuro de inversores en Andalucía porque ha argumentado: "Si mi futuro es ocho años de tramitación y meses de espera de la declaración de impacto, cuando ofrezco inversión y puestos de trabajo, pues probablemente busque otra localización en otro sitio".

El proyecto global de la refinería Balboa supondrá una inversión de unos 2.000 millones (unos 350 millones en Andalucía) y lleva asociada la creación de unos 3.000 empleos entre directos e indirectos, de los que el veinticinco por ciento están comprometidos para la provincia de Huelva.