El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Extremadura (Cermi) se personará como acusación particular en el caso de discriminación ocurrido el pasado sábado en Zafra, si la denuncia presentada por el centro Aprosuba 1 en la Guardia Civil sigue su curso judicial. Tanto Cermi como la Federación de Personas con Discapacidad Intelectual de Extremadura (Feaps) expresaron ayer su "más enérgica repulsa" por este acto de discriminación.

Así lo manifestó ayer en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, Eusignio Iglesias, presidente de Cermi, tras conocer los hechos ocurridos y contactar con los responsables de Aprosuba 1 para ofrecerles su apoyo técnico, humano y material en cuantos procedimientos y acciones quieran emprender.

Los hechos ocurrieron la noche del sábado, 4 de febrero, en el Centro Recreativo Segedano de Zafra cuando a un grupo de 12 alumnos de Aprosuba 1, discapacitados psíquicos, y acompañados por cinco monitoras, se les prohibió la entrada en un baile en el que la entrada era libre, aludiendo que no era apropiado para este colectivo.

HECHOS Según el relato de las cinco cuidadoras y de la directora de Aprosuba 1, Charo Brú, ante la insistencia por recibir una explicación razonable se llegó al insulto por parte del secretario del Centro Recreativo y del abastecedor y a los calificativos de "subnormales" al grupo de alumnos.

Tras el incidente presentaron una denuncia en la Guardia Civil y en la Oficina Municipal de Información al Consumidor por el acto de discriminación que habían sufrido. "No vamos a tolerar que ninguno de nuestros alumnos se sienta mal por ser discapacitados porque hemos luchado mucho para que sean felices", indicó Brú.

Iglesias señaló que se trata de un hecho aislado ya que, afortunadamente son pocos los casos de discriminación que, hacia este colectivo, se producen en Extremadura, una comunidad de conciencia avanzada comprometida y respetuosa con las personas con discapacidad.

Recalcó que estas personas tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos a disfrutar de cualquier actividad pública o privada que se desarrolle en su ciudad. "No hay ninguna excusa para prohibirles la entrada ya que eran mayores de edad".

UN MALENTENDIDO Tras conocer el caso, este periódico se puso en contacto con el presidente de la junta directiva del Centro Recreativo, Manuel Fernández, quien lamentó que hubiera tenido lugar este incidente, que calificó de "malentendido". Según aclaró, el secretario y el abastecedor del centro aconsejaron a las cuidadoras que no entraran al baile --"no se lo prohibieron", dijo-- por la cantidad de humo que había en el local y porque era tarde. "Estos niños están más bajos de defensa y están delicados". Añadió que había intentado ponerse en contacto con la directora de Aprosuba 1 para pedirle disculpas en su nombre y en el del centro.