Greenpeace y la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) recurrirán la exención temporal autorizada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para sustituir un generador averiado en la central de Almaraz por otros seis "en condiciones de seguridad degradada", según un comunicado recogido por la agencia Efe ayer.

Consideran que el CSN ha vulnerado la legislación vigente y tienen previsto presentar un recurso contra la decisión de este organismo en el que pedirán la nulidad de la exención concedida a la central de Almaraz.

FALTA DE SEGURIDAD

Los ecologistas consideran que, tras la avería registrada el pasado 3 de mayo en uno de los generadores de emergencia, la exención de 30 días naturales y la sustitución por otros generadores diesel que carecen de "cualificación sísmica y de seguridad" permite a Almaraz funcionar "aún violando sus propias normas de seguridad".

Adenex y Greenpeace critican en el comunicado que la decisión del CSN, "adoptada después de fuertes discusiones", se debió a la presión de las compañías propietarias de la central nuclear, Iberdrola, Endesa y Ufsa.

Greenpeace señala que la modificación que se realizó en Almaraz-2, "al ser un cambio físico, requería una autorización previa del Ministerio de Economía, según las Especificación Técnicas de Funcionamiento".

Para el presidente de Adenex, José María González Mazón, la situación supone "un flagrante caso de incumplimiento de la legalidad vigente ante el que el Ministerio no puede permanece indiferente" y cree que el CSN "se ha excedido en sus competencias".