Los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura (PSOE, PP, Podemos y C's) trasladaron ayer su apoyo a los trabajadores de la empresa textil Fuentecapala, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), que ha anunciado el despido de las 37 personas que quedaban en plantilla y el cierre de la fábrica.

En rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, el socialista, Valentín García, señaló que esta empresa, que "tenía beneficios y mucha actividad", ha llevado a cabo "en los últimos años una reducción drástica de la plantilla aprovechándose de la reforma laboral". García mencionó que la empresa tiene "interés en recalificar los terrenos" y, por tanto, en obtener beneficios y "hacer caja" echando a los trabajadores "a la calle", algo que desde el ayuntamiento y la Junta tratarán de evitar. En opinión del socialista, "Extremadura le ha dado mucho a Fuentecapala" y la empresa tiene que devolver esto a la tierra.

La portavoz del Grupo Popular, Cristina Teniente, recordó que el PP en la anterior legislatura ya mantuvo múltiples reuniones y medió para intentar evitar los despidos en Fuentecapala que ahora parece ser que "van a concluir con el cierre" de la fábrica morala. Ante esta situación, y según Teniente, "se echa de menos respuestas, sensibilidad, reivindicaciones y movilizaciones sindicales que se produjeron en otro momento y ahora se silencian". "Ante el mismo problema, distintas respuestas", recalcó la portavoz popular, quien indicó que su grupo se mantiene en la misma posición que es la buscar "alternativas" al cierre.

Por parte de Podemos, su portavoz, Alvaro Jaén, lamentó que la empresa haya encadenado en los últimos años "varios ERE y parece ser que está a punto de dar la estocada". Jaén trasladó "todo el apoyo" de su grupo a los trabajadores afectados. En esta línea, la portavoz de Ciudadanos, Victoria Domínguez, indicó que es "una pena" que una empresa que "sí tiene trabajo" se quiera trasladar "posiblemente a Portugal porque los costes de mano de obra son menores". También recordó que la fábrica llegó a tener 250 trabajadores y que en los últimos años se han sucedido despidos, en los que "algo habrá tenido que ver la reforma laboral", en un proceso "vendiendo humo" cuando "el objetivo de la empresa era cerrarla".