La Asociación extremeña Guadalupex califica de "intransigente" al arzobispo de Toledo que nunca ha querido recibirles para abordar la integración del santuario de Guadalupe en el territorio eclesiástico extremeño y deje así el sinsentido de pertenecer a la Archidiócesis de Toledo.

El presidente de la Asociación, Vicente Sánchez-Cano, explica que la inclusión del santuario en la diócesis de Mérida-Badajoz supondría "normalizar" una situación hasta ahora "insólita", como es que Guadalupe y otros 31 municipios del oriente extremeño pertenezcan a la archidiócesis de Toledo, a pesar de que Extremadura cuenta desde 1994 con provincia eclesiástica propia.

Sobre la falta de comunicación con Toledo, Sánchez-Cano ha relatado que su arzobispo Braulio Rodríguez ha rehusado reiteradamente recibirles para abordar el asunto, sin dar explicación alguna.

La Asociación Guadalupex considera que "ha llegado el momento" de solicitar a los obispos extremeños, que comparten esta integración, "la máxima diligencia y compromiso" para que este conflicto se solvente con el visto bueno de Toledo.

En este contexto, la asociación convoca para el próximo 14 de mayo la segunda peregrinación regional al Real Monasterio de Guadalupe en lo que pretende ser una convocatoria religiosa y cultural pero también reivindicativa, por lo que el monasterio de Guadalupe supone en el sentimiento de identidad en la región.

El presidente de la asociación informa de que cuentan con el respaldo de la Asamblea de Extremadura que en febrero de 2010 aprobó, por unanimidad, una moción en la que se apoyaba esta integración, expresando así "el sentimiento unánime de los extremeños"

Además, esta declaración de la Asamblea extremeña fue posteriormente ratificada por cerca de un centenar de ayuntamientos de la Comunidad, las diputaciones provinciales y las mancomunidades e instituciones del ámbito cultural, académico, sindical, social, empresarial y religioso.

En este relato de apoyos, el dirigente de Guadalupex se refiere también al manifiesto de reivindicación, suscrito por 25.000 personas, que ha situado este asunto en el mapa de las preocupaciones institucionales de la comunidad.