El Guadiloba acometió ayer otros dos desembalses más --ya van ocho en lo que va de invierno en la capital cacereña-- y alivió hasta las nueve de la noche casi dos hectómetros cúbicos de agua. A esta cantidad hay que sumar los 1,2 que se soltaron durante seis horas el pasado lunes, según detalló el concejal de Infraestructuras, Miguel López. El cómputo total equivale a alrededor de unos tres meses de consumo en Cáceres.

Los trabajos se desarrollaron con normalidad y fue necesario que la policía local avisara en dos ocasiones a los hortelanos de la Ribera del Marco para que desalojaran sus propiedades ante la crecida del cauce provocada por el doble desembalse.

DESDE PRIMERA HORA El primero se prolongó desde las 8.15 de la mañana hasta las 14.30. El hecho más reseñable de esta actuación fue la apertura de la compuerta central de la presa que abastece a la capital cacereña, con un espectacular salto de agua que llegó hasta los 10 metros de altura, según detalló López. Era la primera vez que se tomaba esta medida, con el objetivo de comprobar el funcionamiento de las compuertas más antiguas de la presa, ya que los anteriores desembalses se han realizado utilizando las del aliviadero de nueva construcción. "Ha sido impresionante ver cómo subía y caía el agua", destacó López. En este desembalse se soltaron 1,9 hectómetros cúbicos con el objetivo de dejar el pantano en la cota 359, es decir, al 95% de su capacidad total.

Las fuertes lluvias que cayeron durante toda la jornada de ayer sobre la capital cacereña obligaron a realizar una segunda actuación por la tarde. A las 19 horas comenzó otro desembalse que estaba previsto que se prolongara hasta la medianoche. En este caso, se abrieron dos de las tres compuertas del aliviadero nuevo que, hasta las ocho de la tarde, habían soltado 0,5 hectómetros cúbicos de agua.

El edil de Infraestructuras hizo hincapié también en la necesidad de realizar estos desembalses para mantener el pantano del Guadiloba en su nivel óptimo y destacó el buen funcionamiento del operativo en el que están participando técnicos del servicio de Infraestructuras, Canal de Isabel II --empresa concesionaria del servicio de abastecimiento a la ciudad-- y agentes de la policía local. El primer desembalse se realizó el pasado 4 de enero y se han repetido durante durante el último mes.