La Guardia Civil cerró, tras ocho meses de investigación, una operación que ha permitido desarticular tres bandas de delincuentes, especializadas en el robo de estancos. Las mafias tenían su sede en la ciudad de Badajoz, si bien operaban por toda la región y en la provincia de Córdoba.

El dispositivo de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha dado como resultado la detención de siete vecinos de Badajoz, conocidos de las fuerzas de seguridad, en cuyas viviendas se practicaron otros tantos registros domiciliarios por orden judicial.

Los detenidos han sido identificados como J. I. A. V., de 22 años; J. M. R. B., de 28; F. S. G., de 48; J. R. B., de 34; J. J. B. M., de 33; J. L. A. V., de 23 y J. C. R., de 31. Se les les acusa de haber perpetrado 24 robos consumados, otros 24 intentados, todos ellos en estancos, además de 13 robos de vehículos y en diferentes establecimientos comerciales. Algunos de los detenidos están también implicados en robos perpetrados en la localidad cordobesa de Belalcázar.

Con esta intervención, considerada como la primera fase de un operativo más amplio, --la investigación policial sigue abierta--, la Guardia Civil practicó las siete detenciones mencionadas en el transcurso de toda la semana pasada; la última de ellas el pasado viernes, día 3, así como registros domiciliarios en viviendas de los barrios Cerro de Reyes, La Cañada y el Gurugú.

PRINCIPIOS DE AÑO La investigación comenzó a principios de año, a raíz de una serie de robos cometidos en estancos de distintas localidades extremeñas. En el modus operandi, los autores no utilizaban armas, ni tampoco emplearon la fuerza contra las personas, según la oficina de información policial. En los domicilios registrados se hallaron herramientas como mazas, cizallas y palancas, pasamontañas y guantes para su ocultación, equipos musicales de los vehículos que eran sustraídos y dos motos robadas.

Los robos de estancos se cometieron en las localidades cacereñas de El Cabrero, Miajadas y Logrosán, y las de Badajoz: Zafra, Mérida, Valdelacalzada, Puebla de Obando, Los Santos de Maimona, Pallares y Llerena, así como otros en una discoteca de Torre de Miguel Sesmero. La Guardia Civil continúa sus pesquisas, que podrían derivar en varias detenciones más.

Los detenidos formaban parte de tres bandas interrelacionadas, actuando cada vez tres o cuatro de sus miembros, siempre de noche. En todos los casos actuaban cubiertos con pasamontañas y guantes y forzaban puertas o ventanas y anulaban el sistema de alarma si lo había; en un caso utilizaron el método del alunizaje. Los vehículos de gran cilindrada utilizados eran robados y abandonados después de cometer varios delitos, sustituyéndolos por otros.

Según la Guardia Civil, el destino del tabaco robado era venderlo en el mercado clandestino, por ser una mercancía de fácil salida. También robaban bebidas alcohólicas, tarjetas telefónicas u otros objetos.