El subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura desmantela una red de tráfico de vehículos de alta gama. La operación Tuareg ha permitido la detención de 16 personas (siete en Alemania y 9 en España) y la recuperación de 20 vehículos robados en Alemania y Bélgica, de las marcas Volskwagen, Mercedes, Audi, Ssanyoung y Toyota. Al parecer, según informa la Delegación del Gobierno de Extremadura, los coches se robaban con violencia y amenazas, y se procedía a la destrucción del número de bastidor y la matrícula, que se sustituían por unas falsas. Asimismo, también se falsificaba la documentación. Posteriormente, los vehículos se trasladaban a España donde se vendían en Mérida y en Madrid.Los nueve detenidos en España son dos de nacionalidad marroquí, que residen en Madrid; un alemán que vive en Torrijos (Toledo) y cinco españoles de Cáceres, Mérida, Aceuchal, Villafranca de los Barros y Don Benito. Asimismo, el valor de los vehículos recuperado asciende a 700.000 euros y, según la estimación de la Guardia Civil, los beneficios que les iba a reportar a los detenidos se elevan a 425.000 euros.Las investigaciones se iniciaron en febrero del pasado año, cuando un motorista de la Guardia Civil de Tráfico de Cáceres procedió al control e inspección de dos vehículos todoterreno que circulaban por las carreteras de esta provincia, ambos de las marcas Volkswagen Touareg y Ssanyoung Rexton. El agente denunció a los conductores por carecer de seguro y utilizar matrículas provisionales que no se ajustaban a lo reglamentado, lo que motivó la inmovilización y depósito de los vehículos.Sin embargo, ante las sospechas, el Grupo de Información y Apoyo de la Guardia Civil indagó sobre el número de bastidor de los vehículos y su procedencia, determinando que éstos habían sido sustraídos en Alemania y Bélgica. Seguidamente,con el apoyo del Servicio de Policía Judicial y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Madrid, San Sebastián, León, Toledo, Sevilla, Valladolid y Murcia, se llevaron a cabo gestiones que culminaron en la detención de 16 personas imputadas por su presunta implicación en la red desarticulada. La red empleaba elementos sofisticados de manipulación y falsificación de documentos tras sustraer los vehículos, que ocultaban os durante un tiempo a la espera de obtener la documentación de otros vehículos de la misma marca y modelos que los robados. Así, se ejecutaba el "doblado" del vehículo sustraído y se ocultaba su ilícita procedencia para su traslado a España, donde se realizaban las tareas de distribución y venta dentro del mercado de coches de segunda mano en concesionarios de Mérida y Madrid. La operación sigue abierta a la espera de recuperar tres vehículos más y detener a algún nuevo participante de la red para acusarle, como al resto, por su supuesto implicación en delitos del robo de vehículos a motor y certificados de matriculación, falsedad documental, receptación y estafa.