El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Badajoz está revuelto: malestar entre los guardias, quejas, sanciones, bajas por depresión, protestas de familiares ante el director general, Joan Mesquida, el pasado mes de julio... Tanto que Mesquida envió al general Rogelio Martínez Masegosa a la capital pacense para que analizara la situación e informara de su posible solución. Tras sus gestiones, Masegosa ha elaborado un documento en el que, por un lado, vierte criticas sobre los mandos del destacamento, pero por otro recomienda dar por zanjada la crisis y que el tiempo la cure... con el pase a la reserva del actual capitán jefe del subsector, considerado en su informe como una de las personas responsables de la situación de crisis. Pero el capitán no pasa a la reserva hasta noviembre del 2008.

Una polémica historia

Este conflicto, como ha venido informando este diario, viene de largo: se inició en diciembre del 2005, cuando diez agentes presentaron una queja por escrito y acabaron todos sancionados. A partir de ahí se dispararon las bajas psicológicas --11 de los 30 agentes llegaron a estar de baja-- y surgieron las protestas y manifestaciones de los familiares de los guardias.

En febrero del 2006 la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) trasladó el caso a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, y en mayo el teniente del destacamento con el que se originaron los problemas cambió de destino. Sin embargo, la situación no mejoró y los agentes pidieron una y otra vez, a través de la Augc, el cese del capitán del destacamento, al que, también ellos, consideran el culpable último de la situación.

En julio Joan Mesquida se comprometió públicamente en Badajoz a estudiar el asunto y por esta razón envió a la ciudad, a finales de agosto, el mencionado general Masegosa, el cual, hace unas semanas, entregó su informe definitivo a Mesquida.

En ese informe el general Masegosa culpa del origen de esta situación tanto a la Augc --por haber "aumentado y extrapolado" el problema-- como a "la falta de tacto y maneras rudas" del anterior teniente del destacamento.

Informe muy crítico

Pero los comentarios negativos hacia responsables del Instituto Armado no acaban aquí. Masegosa también critica al teniente coronel jefe del sector de Tráfico de Extremadura, de quien señala que "si bien tiene una gran calidad humana, carece de las dotes de líder y carácter necesario por su inclinación a no querer problemas".

En cuanto al capitán jefe del destacamento, al que los agentes consideran el principal responsable de la situación, el informe de Masegosa le achaca un carácter "seco, distante y poco comunicativo". En uno de los puntos del informe el general reconoce incluso que le ha amonestado verbalmente "para un mejor cumplimiento de sus obligaciones profesionales".

Mejor sin tomar medidas

Pese a todo, el general de Brigada concluye su estudio aconsejando a las altas instancias de la Guardia Civil que dejen "que la situación se normalice por sí sola", entre otras cosas para "no alentar ni dar alas a las expectativas de las asociaciones de guardias civiles". De esta forma, apuesta por esperar a noviembre del 2008, cuando el actual capitán jefe del subsector pase a la reserva, eliminándose así el último problema del destacamento.

La Dirección General de la Guardia Civil ha decidido seguir estas recomendaciones y no tomar ninguna medida. Así se lo comunicó el 10 de octubre del año pasado a miembros de la Augc Miguel Morata, asesor de Joan Mesquida, en una reunión mantenida en Madrid.

La AUGC considera que la solución adoptada por Mesquida "es inadmisible y una irresponsabilidad". Entre otras cosas, recuerda la Augc, porque en estos momentos 5 de los 30 agentes del destacamento continúan de baja por motivos psicológicos y ya se han producido dos intentos de suicidio.

Mientras, fuentes oficiales de la Guardia Civil explicaron a este diario que "ni se confirma ni se desmiente" ni la existencia ni el contenido del informe de Masegosa, "que, en caso de existir, sería exclusivamente de uso interno".