Los familiares y otras personas allegadas al empresario Alfonso Triguero que falleció en la localidad cacereña de Logrosán a consecuencia de un disparo se han sometido a las pruebas de parafina, ADN y pólvora, aunque los resultados no se conocen todavía.

Según la agencia Efe, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, anuncia que no puede concretar la fecha en que se conocerán los resultados, pues "tardan un tiempo en llegar".

Pereira vuelve a insistir que la Guardia Civil "no descarta ninguna hipótesis", pero descarta hoy se lleven a cabo alguna detención.

Además, asevera que, una vez que el Instituto Armado ha descartado el móvil del robo, se contempla cualquier hipótesis, "y aunque como en casos como éste, donde hay por medio una muerte, la rapidez es más manifiesta en las investigaciones, todo lleva su tiempo y no hay que precipitarse".

El empresario, que falleció en la madrugada del domingo al lunes mientras dormía en su domicilio a consecuencia de un disparo, estaba casado y con dos hijos y era propietario de una tienda de alimentación, una fábrica de embutidos y un asador, que había abierto recientemente.