A los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico que no lleguen a un cupo mínimo de multas se les descontarán 300 euros de la nómina. Así lo denunció ayer la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que además de mostrarse en contra del sistema "por premiar la recaudación en lugar de la prevención", aseguró que nadie especifica a los agentes cuántas sanciones tienen que imponer para percibir el sueldo íntegro, "puesto que al ser preguntados, los superiores no se pronuncian porque no es algo que no se pueda fijar porque sí". La Delegación del Gobierno en Extremadura prefirió no responder a la denuncia.

Se trata de un nuevo sistema que ha entrado en vigor este mes y que busca aumentar la motivación de los agentes convirtiendo el número de denuncias impuestas en el principal parámetro para medir su productividad y castigarlos o premiarlos. El recorte ya se ha hecho notar en la nómina de dos miembros del destacamento de Zafra y según pudo saber este diario, otros dos del mismo cuartel están a la espera de recibir la notificación.

El secretario regional de la AUGC, Juan Sierra, explicó que las multas de tráfico impuestas por la Guardia Civil han descendido en el último año --según los datos de la DGT, un 20,8% solo en la región-- y con ellas la recaudación del Estado, por lo que "lo que se busca con este método no es aumentar la motivación de los agentes, sino contrarrestar la disminución de la recaudación. Quieren volver a un número óptimo de denuncias que no especifican porque no pueden", señala.

La AUGC no acepta este sistema. Primero, porque el número de denuncias es el principal parámetro para castigar a los agentes y según señala Sierra, las posibilidades que un guardia tiene de sancionar no siempre son las mismas. Dependen de las horas que esté y a qué carretera lo destinen y qué vehículos la transiten, porque las multas a transportistas profesionales cuentan más que a conductores particulares.

También aclaran que es un sistema que solo castiga a los agentes que salen a carretera y no por ejemplo a los oficinistas, que no ponen multas. Y los baremos no son iguales para agentes que para cabos o suboficiales. Las multas de estos últimos cuentan un 25% más. "Por tanto, no se busca motivar al agente porque todas las otras actividades que realiza, como socorrer accidentes, no cuentan", concluye Sierra.