Gerardo Antón Pinto , el último maqui que luchó contra el franquismo en el norte de Cáceres, se emocionó ayer, y emocionó a los alumnos que participan en Yuste en el curso internacional de verano de la Uex Recuperación de la Memoria Histórica: Guerra Civil y Maquis . Lo hizo con el relato de las experiencias vividas durante el periodo que duró la oposición guerrillera contra el régimen de Franco.

Pinto , como era conocido por sus compañeros, nació en la localidad cacereña de Aceituna en 1917. De ideas republicanas, al término de la Guerra Civil se dedicó al estraperlo entablando contactos con la guerrilla en Torrejón el Rubio, donde se incorporó a la misma. Allí conoció al cordobés de Hinojosa del Duque, apodado El Francés , que se encontraba al frente de una brigada, nombrando a Pinto jefe de una partida.

Desde esos momentos comienza una larga lucha que terminará con su pase a Francia en diciembre de 1948.

ALGUNOS RECUERDOS

Gerardo Antón recordó momentos especialmente arriesgados, como el que vivió en la Sierra de San Pedro, donde estuvo acorralado por la Guardia Civil hasta que por la noche burló el cerco.

Sin duda, la muerte de El Francés en el término municipal de Serradilla, supuso un golpe "importante" para la guerrilla. Murió en un punto de encuentro que teníamos llamado la Estafeta. Este punto fue delatado por alguno de los desertores que tuvimos. Pese a todo, le habíamos advertido que no se acercara a ese lugar, pero era muy responsable y prefirió hacerlo, siendo acribillado a balazos en las piernas", ya que la Guardia Civil quería capturarle vivo para interrogarle. "Alguien me dijo que tenía un balazo en la cabeza, y ese seguro que se le pegó él para no declarar".

También aseguró que si el Che Guevara , "es un símbolo de lucha por la libertad" el Francés tiene un historial "mucho más amplio"

Le relevó en el mando Fabián , que vino de Madrid, "pero desde abril de 1946 sabían que "no teníamos nada que hacer". Un enlace se chivó, y los corresponsales de prensa extranjeros no pudieron contactar con nosotros, costándonos dos muertos".

Además carecían de ayuda internacional, "incluso la ONU no nos apoyaba", al abstenerse Holanda y Bélgica, "ya que al ser monarquías se opusieron a que aquí continuara la República".

Por último, desveló que el médico de Aldeanueva de la Vera, Emilio Durán, "era un enlace, por lo que, pese a ser médico generalista, operó a Gregorio Mancebo, quien no logró sobrevivir".