Tras ganar las elecciones autonómicas del 2007 y ser elegido secretario general del PSOE extremeño, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha analizado para EL PERIÓDICO EXTREMADURA las claves de sus nuevas responsabilidades y las discrepancias que ha generado el debate sobre la financiación.

--Cuando anunció su candidatura a la Junta aseguró que aspiraba a dirigir el partido. ¿Cuál es su siguiente objetivo? ¿Usted, como Ibarra, solo hará política en Extremadura?

--Lo que dije es que teniendo en cuenta la tradición del partido, donde la norma es que quien ostenta la máxima responsabilidad institucional también la ostente orgánica, yo aspiraba a ser el secretario general, pero hubiera aceptado cualquier decisión del partido. Si Juan Carlos hubiera querido seguir siendo el secretario, hubiera estado encantado de trabajar con él o con cualquier otra persona, y estoy encantado y agradecido de que los compañeros me invitaran a presentar mi candidatura.

A partir de ahí, no tengo ningún tipo de aspiración más. ¿Se puede aspirar a algo más que a ser secretario general de tu partido y presidente de la comunidad? De hecho, cuando se planteó la Ejecutiva Federal, yo transmití a los compañeros que prefería que estuviera otro compañero y poder centrarme en el trabajo aquí en Extremadura.

--Aparte de coordinar el PSOE en Extremadura también le tocará ponerse de acuerdo con el partido en otras regiones. ¿Cómo planea hacerlo en un escenario condicionado por la financiación autonómica?

--Es que tenemos tendencia a olvidarnos de las ideas para apelar a los intereses. Pero esto es legítimo, porque yo soy presidente de la Junta porque me han elegido los extremeños y hemos dicho siempre que sus intereses están por encima de cualquier otra cosa. Ahora, siendo así, lo que no se puede es abandonar las ideas para entregarte solo al territorio. Yo defiendo un modelo de España, que es el que defiende el PSOE, muy respetuoso con las identidades, con las lenguas y con la igualdad, que es el límite.

¿Quién apagará el fuego cruzado entre comunidades?

--Pero es que esto ha pasado siempre. Siempre que se debate sobre el modelo de financiación hay posicionamientos tácticos. Ahora ya, a medida que se acerca el momento de la decisión, nadie reivindica cuantía concretas.

--El Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) también es uno de los más cuestionados, sobre todo en épocas de malas cifras cifras, como la actual. ¿Cree que podrá cumplir su promesa de los 60.000 empleos?

--Creo que los puestos de trabajo no los genera el Sexpe, sino las empresas. Quien piensa que la solución del desarrollo económico está en manos de los funcionarios se equivoca. Lo que yo pretendo, y lo digo en un momento difícil --probablemente en una crisis como no ha habido antes, con tantos elementos colaterales (precio del petróleo, crisis financiera, parón inmobiliario...)--, es que podamos seguir desarrollando nuestras estrategias para que, una vez que nos recuperemos, la región pueda seguir creciendo al ritmo que iba y estoy seguro que en ese escenario vamos a ser capaces de crear empleo al ritmo que se estaba creando.