Arqueólogos de la Junta de Extremadura han hallado en Medellín (Badajoz) restos de la, según los historiadores, era la casa natal del conquistador extremeño Hernán Cortés, precisamente en el año en el que se conmemora el 500 aniversario de su llegada al Golfo de México.

La localidad pacense de Medellín, a diferencia de la poblada capital de Antioquía, en Colombia, que heredó su nombre, cuenta con poco más de 2.000 habitantes que tienen muy presentes la historia de su paisano más ilustre, cuya estatua preside desde 1890 la plaza principal del pueblo, donde se halla el ayuntamiento y que también recibe el nombre del explorador.

A pocos metros de la estatua, según los historiadores, se encontraba su casa, por lo que un sencillo monumento de piedra recuerda que en ese lugar se ubicaba la habitación donde nació Cortés en el año 1495.

La casa del conquistador extremeño, como gran parte de las que integraban el casco urbano de la localidad, fue arrasada en la llamada batalla de Medellín, librada el 28 de marzo de 1809 durante la Guerra de la Independencia, en la que murieron entre 8.000 y 16.000 personas.

La zona devastada por las tropas francesas nunca fue reconstruida, lo que ha permitido que se hayan protegido importantes vestigios de distintas épocas históricas, desde la prehistoria hasta la Edad Moderna, entre los que destacan su espectacular Teatro Romano, recuperado y abierto al público en los últimos años en las laderas del castillo, la zona mejor preservada para los arqueólogos y donde se han localizado los restos más antiguos.

Una pequeña parte del piso de la vivienda por el que correteó el conquistador de México en su niñez ha sido hallado en la zona donde los estudios históricos de final del siglo XIX y principios del XX situaban su casa antes de que fuese arrasada por las tropas napoleónicas, a raíz de un sondeo que se ha realizado tras promover el ayuntamiento en la plaza de Hernán Cortés la construcción de rampas para mejorar su accesibilidad.

En la excavación, de apenas un metro cuadrado, se localizan, según los arqueólogos de la Junta, tres momentos de ocupación, la superior, correspondiente a la casa que destruyeron los franceses y que, de acuerdo con los últimos estudios realizados, correspondería a Rafael Tejeiro, llamado El Salinero y que al parecer fue la última persona que vivió en ese inmueble.

Los vestigios localizados por debajo parecen estar en relación con actividades metalúrgicas, pues aparecen abundantes escorias de fundición, mientras que los escasos materiales correspondientes a la ocupación inferior parecen adscribirse a la época bajomedieval.

Los arqueólogos que han trabajado en este sondeo dejan claro que no ha aparecido ningún material que pueda determinar que se trata de la casa de Hernán Cortés e insisten en que son los estudios históricos los que señalan que allí se encontraba la casa del conquistador de México.

Por eso el hallazgo, para la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, "supone continuar avanzando en el conocimiento de la historia de Medellín y en particular en el contexto en el que se desarrolla la vida de Cortés, e intentar ver qué datos de los que nos dan las fuentes históricas son verdad y cuales no".

En ese sentido, se insiste en que "los trabajos arqueológicos realizados buscan mejorar el conocimiento de la historia de este enclave patrimonial y buscar si los datos de las fuentes pueden tener veracidad o no".

Este hallazgo, así como las últimas investigaciones interdisciplinares en torno a la figura del conquistador del Imperio Azteca se darán a conocer y se debatirán en el Congreso Internacional "Hernán Cortés en el siglo XXI. V Centenario de la llegada de Cortés a México", que se celebrará en Medellín y Trujillo (Cáceres) del 4 al 6 de abril, enmarcado en la conmemoración del 500 aniversario de la llegada del explorador extremeño a América.