Podría tener una forma de vida similar a la de un coral o un gusano marino, pero aún no ha dado mucho tiempo para detallarlo. Lo que sí está claro es que el grupo de investigación de la Universidad de Extremadura del departamento de Paleontología ha hallado una nueva especie fósil de pequeño tamaño de Cloudina, uno de los primeros animales que desarrolló un esqueleto externo de hace entre 535 y 540 millones de años.

La nueva especie Cloudina Carinata hallada en el yacimiento El Membrillar de la localidad pacense de Helechosa de los Montes es única en el mundo y una de las revistas de paleontología más prestigiosas del mundo, Precambrian Research , ya ha dado cuenta de ello. Además, este hallazgo aporta nuevos datos. "Estos fósiles muestran evidencias de reproducción asexual --que se realiza sin intervención de los dos sexos-- hasta ahora solo descritas en ejemplares de Cloudina hallados en China", explica Iván Cortijo, autor principal del estudio e investigador del grupo que ha descubierto estos fósiles que ahora estudian al detalle. Esta especie supone además uno de los ejemplos más antiguos de reproducción en animales.

El Membrillar, junto a otros yacimientos extremeños en Castañar de Ibor y Villarta de los Montes, es una de las pocas canteras de Europa donde se encuentran restos de Cloudina. En el sur de Estados Unidos y China descubrieron en los 70 los primeros fósiles de esta especie. El director del grupo de investigación Paleontología y Estratigrafía del Neoproterozoico y Paleozoico de la Uex, Teodoro Palacios, encargado del estudio que lidera Cortijo, fue el primero que descubrió en los 80 la presencia de Cloudina en España, precisamente en Extremadura.

Periodo crucial de la vida

Estas nuevas especies fósiles halladas en este yacimiento pacense "tienen una importancia vital porque es el animal con esqueleto externo más antiguo que se conoce a nivel mundial y marca el paso de animales de cuerpo blando a animales de concha. Es el fósil índice para marcar el tránsito del periodo Edicárico (hace entre 630 y 540 millones de años) al Cámbrico (hace 540 millones de año)", explica Cortijo, un periodo crucial, pues aparecieron las primeras especies de animales en una gran explosión evolutiva. "Este hallazgo abre una nueva vía de investigación para explicar como es la evolución de los esqueletos", añade el investigador de Navalmoral de la Mata.

Además, la importancia del descubrimiento radica también en el estado de conservación de los fósiles. "Son únicos en el mundo también porque se conservan en forma tridimensional y expuestos de forma natural en una roca de caliza. Muestran su forma original y numerosos detalles de las conchas".

Cortijo, de 29 años y licenciado en Biología por la Uex, lleva desde el 2006 trabajando en esta línea de investigación que forma parte de su tesis doctoral. Ahora estudia al detalle, con otros tres investigadores entre ello Palacios, Sören Jenses y Mónica Martí, estos fósiles para determinar qué tipo de animal eran y su modo de vida, mientras estudian otros yacimientos. Para Cortijo la tarea que realiza a diario ahora con una beca de investigación del ministerio es un "orgullo". "Poder dedicarme a la paleontología que me ha gustado siempre y obtener estos resultados sobre algo tan desconocido es muy gratificante".