«Porque una vida decente debería ser un derecho y no un privilegio» apunta en inglés Pablo desde Cáceres. Unos kilómetros más allá, en Alburquerque, Leticia resuelve que «ningún ser humano es ilegal». «Hay personas con nombre y apellido, con historias, sufriendo. No son números», alza su voz Ana de Badajoz. Otra Ana, de Logrosán, concluye que las «fronteras son una invención del hombre». Estos cuatro internautas extremeños dejan constancia en la red de su malestar con los gobiernos por no cumplir los pactos de acogida de refugiados. Los cuatro han depositado su testimonio en la web Sickofwaiting.org -traducido al español ‘Harto de esperar’-.

La plataforma, que cuenta con el apoyo de 13.652 personas de 117 países, pretende movilizar a la población para que se «agilicen los procesos de asilo». En 2015 los países europeos se comprometieron a acoger a 120.000 refugiados hasta septiembre de este año -17.000 en España-. En lo que ha transcurrido de periodo y según pone de manifiesto la web «el 74% están en un limbo esperando su destino, el proceso para reunir a las familias está también paralizado». La web cuenta con un sistema de geolocalización y un mapa que ubica los comentarios que ciudadanos que lamentan que los cupos de llegada no se cumplen a falta de dos meses para que expire el plazo. En la zona de Extremadura registra alrededor de medio centenar de interacciones.

De los 350 refugiados del conflicto que tenía previsto acoger la región solo dieciséis han llegado en un año y medio. El centro de refugiados de Mérida se encuentra operativo desde principios de mayo, fecha en la que estaba previsto que llegara un contingente de veinte personas procedentes de estas políticas de reubicación y reasentamiento, pero por el momento sigue paralizado, según relatan fuentes de Cruz Roja. En cualquier caso, destacan «la voluntad y el esfuerzo de organizaciones humanitarias y Junta» para que lleguen a su destino. Desde que se reabrió hace unos meses, el centro ha acogido a una familia de cuatro inmigrantes venezolanos.

Ante la insistencia de organizaciones y grupos políticos, el Gobierno anuncia que trabaja «en un borrador entre el Ministerio de Empleo, comunidades y municipios para coordinar las actuaciones de asilo». Mientras tanto, la plataforma ciudadana propone una protesta el 28 de junio en el parlamento europeo. «No permitiremos que los plazos se demoren, estamos hartos de esperar», concluyen.