Rosario Cordero, presidenta de la Diputación de Cáceres, destaca lo histórico de la primera reunión del municipalismo regional. Añade que las dos diputaciones provinciales, junto con la Fempex, son organismos que se preocupan por prestar servicios de calidad a los ayuntamientos, que a su vez disfrutan los ciudadanos. Y añade: "Se trata también de hablar de proyectos de futuro. Cuando les pedimos a los alcaldes que olviden localismos, nosotros mismos estamos también olvidando el provincianismo. Hagamos un proyecto potente de región junto con el gobierno de la Junta de Extremadura. Tenemos que dar visibilidad a las diputaciones, que muchas veces nos ponen en entredicho cuando en esta región constituyen un ejemplo. Si no existieran las diputaciones tendríamos que inventarlas". Recordó Cordero que los alcaldes saben que las diputaciones hacen una política cercana que acerca infraestructuras, servicios, empleo y desarrollo al ciudadano. "Somos alcaldes que nos hablamos de tú a tú, porque sabemos realmente cuáles son nuestras necesidades, al margen del número de habitantes que tenemos. Queremos que las experiencias que funcionan bien en una provincia puedan ponerse en marcha en otra y viceversa. En ambas provincias tenemos conocimientos suficientes para ayudarnos mutuamente", concluyo la presidenta de la institución cacereña.