Para analizar el Impuesto de Sucesiones, el Reaf fija como hipótesis la de una herencia para una viuda y tres hijos, uno de ellos menor de 21 años y otro minusválido. El patrimonio inmobiliario de los cónyuges suma 890.000 euros, a los que se suman un saldo en cuenta de 58.000 y acciones en Bolsa por valor de 50.000. Partiendo de este supuesto, Extremadura sería la cuarta comunidad autónoma --a la par que Andalucía-- que soportaría una mayor presión fiscal. En total, los descendientes pagarían 922 euros. En dos regiones, Asturias y Cataluña, no habría que desembolsar ninguna cantidad, y en otras cuatro (Canarias, Castilla y León, Cantabria y Comunidad Valenciana) estarían por debajo de los cincuenta euros. Los territorios forales del País Vasco también declaran exentas estas transmisiones ´mortis causa´, mientras que en Navarra la tributación es simbólica.