Los trabajadores quemados como consecuencia del reventón de una tubería en la planta termosolar La Serena de La Garrovilla, en Badajoz, van a pedir una investigación y esperan que "todo el peso de la justicia" caiga sobre los responsables de lo ocurrido. Al parecer, estos empleados se negaron a abrir el conducto al considerar que no se cumplían las medidas de seguridad necesarias. Según la versión de los familiares lo ocurrido es fruto de una negligencia, ya que los responsables de la planta encargaron a operarios de otra empresa que manipularan la tubería que, al reventar, afectó a los seis trabajadores.

Así lo indica Dolores Galán, esposa de uno de los afectados, José Ramón Torres, de 50 años de edad, que ayer mismo era sometido en el Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres a una intervención quirúrgica para recuperarse de las quemaduras de tercer grado que ha sufrido en sus brazos, en la espalda y en sus piernas. Su vida no corre peligro, pero tardará mucho tiempo en poder llevar una vida normal. "Esto va para largo, y a base de operaciones e injertos", lamentaba su esposa, que ha venido desde Jerez de la Frontera, donde residen, para acompañar a su marido.

El y los otros cinco trabajadores heridos por el escape de vapor y sales a unos 300 grados de temperatura --uno de ellos, que continúa ingresado, ha perdido la audición en un oído-- trabajaban en la planta desde junio. No son trabajadores de la termosolar, sino de Imasa, una de las compañías que trabajan en su puesta en funcionamiento. De hecho, la tubería se rompió cuando se estaban realizando unas pruebas.

MUTISMO La empresa, que tiene su central en Oviedo, lidera un grupo empresarial con presencia en diferentes sectores industriales, que generan una facturación de más de 300 millones, con una plantilla de 1.500 profesionales. Por el momento no se conoce reacción alguna sobre lo ocurrido por parte de esta compañía, ni tampoco de la aragonesa Renovables Samca, la firma que gestiona la planta termosolar.

Tampoco han trascendido datos del informe que la Inspección de Trabajo ha abierto para conocer las causas del fallo que provocó el reventón de la tubería. El incidente se produjo el sábado sobre la una y media de la tarde. Cuatro de los heridos fueron trasladados al hospital de Mérida, donde recibieron pronto el alta, al presentar afecciones leves. Los dos más graves fueron trasladados en helicóptero al Virgen de la Montaña de Cáceres, donde continúan ingresados.