La estatua del conquistador Hernán Cortés en su localidad natal, Medellín, recuperó ayer su aspecto de siempre tras ser sometida a un proceso de reparación después de que sufriera una acción de sabotaje con pintura roja el pasado día 11 de agosto.

El descubrimiento de la escultura de bronce tras su restauración tuvo lugar en un acto en el que se citaron centenares de vecinos de Medellín con su alcalde, Antonio Parral, a la cabeza. En agosto, el monumento, que data de 1890, amaneció manchado con pintura roja tras un acto vandálico de madrugada.

La Guardia Civil investigó los hechos puesto que al lado de la escultura que preside la plaza en honor al descubridor de México aparecieron unos panfletos que reivindicaban la retirada de "la cabeza despojada de un indio" que hay bajo el pie izquierdo de la figura de Cortés; unos pasquines firmados literalmente por "Ciudadanos Anónimos".

El nuevo aspecto restaurado del monumento de Hernán Cortés se ha podido ver después de que un operario municipal, a bordo de una grúa, retirara tres grandes telas de colores verde, blanco y negro, los de la bandera de Extremadura, que tapaban la estatua del conquistador de México.

Expectantes aguardaban los vecinos de Medellín, respondiendo con un atronador aplauso al divisar en su integridad el monumento de bronce, como siempre lo habían conocido antes del atentado. Según el alcalde, la estatua ha sido sometida a una restauración integral, no solo de la escultura en bronce sino también del pedestal. El importe de la reparación ha ascendido a 12.000 euros, que serán asumidos por el ayuntamiento "puesto que no hay compromisos de aportaciones por parte de otras instituciones", aseguró.

Parral confirmó que la Guardia Civil no tiene aún rastro de los autores de la pintada.