José Luis S. es el protagonista de una historia cuanto menos extraña: en menos de un año ha pasado de ser un guardia civil condecorado por sus servicios a ser tachado de "incompetente" y estar a punto, incluso, de ser apartado de la carretera tras 12 años dedicado a la vigilancia del tráfico.

Cacereño destinado en Talavera de la Reina desde hace más de una década, el cabo José Luis S. tiene a sus 36 años un historial envidiable. En 1999 fue condecorado con la Medalla al Mérito Militar y en el 2004 recibió una felicitación individual por acumulación de servicios extraordinarios . Para rematar , en el 2005 fue distinguido con la Cruz de Plata del Mérito de la Guardia Civil tras abordar en marcha a un camión que circulaba en dirección contraria por la autovía y detenerlo.

Pero a veces un buen curriculum no es suficiente. Los problemas de José Luis S. comenzaron a finales del año pasado, cuando la huelga encubierta de bolis caídos llevada a cabo en toda España afectó a su destacamento, provocando un importante descenso en el número de sanciones. Tras varios encontronazos con sus superiores por este motivo, el 29 de octubre se dio de baja por motivos psicológicos y dos días después le comunicaban que debía presentarse a un examen extraordinario para demostrar si es o no "competente" para seguir en el destacamento de Tráfico.

Este tipo de pruebas se realizan de forma ordinaria cada cierto tiempo, pero a este guardia no le tocaba hasta dentro de ocho años. Ha sido convocado de forma extraordinaria porque el jefe de su destacamento considera que hay "pérdida de aptitud".

Ahora se le plantea otro problema: debe realizar una prueba obligatoria dentro de un mes en la Escuela de Tráfico de Mérida, pese a estar de baja y tener certificados médicos que acreditan que no está en condiciones.

La situación se ha enquistado hasta tal punto que este condecorado guardia extremeño ha denunciado ante el juez togado militar de Madrid al jefe del subsector de Tráfico de Toledo.

Fuentes cercanas al agente señalan que se siente "un cabeza de turco y un represaliado por un supuesto descenso del rendimiento de la unidad". El propio José Luis S., cuestionado a este respecto por este diario, evitó pronunciarse, pero sí dejó claro que él no ha "participado en ningún tipo de huelga, encubierta o no".

El entorno del guardia recuerda que entró en el cuerpo por vocación --incluso un año tuvo que suspender a propósito en el instituto para poder ingresar en la Benemérita-- y que "siempre ha trabajado con toda la profesionalidad". Ahora ve cómo su carrera se hunde "por algo personal, que no entiende", y cómo, si nadie lo remedia, en un mes se verá obligado a hacer una prueba de aptitud sobre una moto "cuando ahora mismo no debería conducir por su estado".

Es el penúltimo capítulo de la historia de alguien que ha pasado de héroe de la carretera a presunto inepto en apenas un año. De veterano capaz de detener hasta cuatro vehículos que circulaban en dirección contraria a paria .