El Euríbor, indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España, cerró junio en el 1,610%, el nivel mensual más bajo de sus diez años de historia, y abaratará las hipotecas en 310 euros al mes y de más de 3.750 euros al año. Su última tasa diaria del 1,504% también es su mínimo histórico. El indicador suma ya ocho meses consecutivos de caídas y recorta ligeramente la tasa de mayo, mes en el que cerró en el 1,644%. Si se compara con el mes de junio de 2008, el Euríbor ha caído casi cuatro puntos porcentuales (3,751 puntos).

El descenso del Euríbor pone de manifiesto la creciente confianza de los bancos en el sistema financiero y podría interpretarse como una tímida señal de recuperación de éste, escenario que suele anticipar la reactivación económica. Esta nueva caída no sólo reduce el riesgo de que los hipotecados no puedan hacer frente a la letra mensual y se conviertan en morosos, lastrando la actividad de las entidades financieras, sino que engorda la renta disponible de las familias y podría animar el gasto en productos de consumo.

Los analistas no prevén una bajada del Euríbor basada en el descenso de los tipos oficiales de interés ahora en el 1%, sino que sostienen sus pronósticos en las medidas del Banco Central Europeo para fomentar la liquidez, como la disposición ilimitada a los bancos por doce meses al 1% o la compra de cédulas.