La reforma de la actual ley antitabaco anunciada por el Ministerio de Sanidad podría provocar el cierre de unos 2.200 bares en Extremadura, con la consiguiente pérdida de cerca de 5.000 empleos, según calcula la patronal de la hostelería extremeña.

La prohibición total de fumar en espacios públicos que pretende el Gobierno causará un "grave perjuicio económico", según la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex), entidad que se sumó ayer a la campaña nacional promovida por la Federación Española de Hostelería (FEHR) para impedir el cambio normativo.

Según sus estimaciones, basadas en la experiencia de Irlanda, el único país de la UE donde se ha impuesto la prohibición total de fumar en los establecimientos de hostelería, cerrará el 24% de los 8.393 bares que hay en la comunidad extremeña y 246.000 existentes en España.

El grupo de establecimientos más afectado del sector será el de bares, constituido en su gran mayoría por microempresas familiares, según el presidente de Cetex, José Luis Ascarza, quien reconoció que si finalmente se lleva a cabo la reforma anunciada, el sector perderá entre el 40% y el 45% de la clientela, ya que "hostelería y tabaco van muy de la mano".

Esto se traducirá en una caída de las ventas, que en los restaurantes se situaría en torno a un 7% y del 10% al 15% en bares y cafeterías, algo mayor en los locales de ocio nocturno.

Esta prohibición no sólo tendría repercusiones económicas sino que "cambiará la cultura española del ocio".

La hostelería aporta un 7% al PIB de España y sólo los bares algo más del 3%, por ello los empresarios del sector creen que el "descalabro" que sufrirá este grupo de empresas se sentirá en el conjunto de la economía.

Cetaex pedirá al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que interceda por el sector ante el Gobierno para que reconsidere esta decisión, puesto que todavía no se ha presentado el borrador de la nueva ley.

Esta confederación solicitó ayer por escrito una entrevista con Vara y con los responsables de las consejerías implicadas (Economía, Sanidad y Turismo) para trasladarles la preocupación del sector y pedirles que tengan en cuenta el grave perjuicio que la medida causará a la economía y el empleo.

BUENA LEY Cetaex, al igual que la federación nacional, defiende la legislación actual, que entró en vigor en el 2006, al considerar que es "una buena ley", por lo que exigen que se mantenga. Su entrada en vigor ha significado un cambio muy importante, ya que antes de la ley el espacio hostelero destinado a fumadores no llegaba al 0,5% y en estos momentos el espacio libre de humos supera el 50%.

No obstante, José Luis Ascarza se quejó de que Sanidad utilice como justificación para aplicar la prohibición total el incumplimiento de la ley, "cuando es muy difícil que el sector la cumpla al cien por cien".

En este sentido recordó que "no se puede eliminar la ley de tráfico porque se incumpla" sino que es obligación de la Administración exigir su cumplimiento y poner los medios para ello. En su opinión, la aplicación en las comunidades autónomas "ha sido muy benevolente", ya que la regulación está en manos de éstas "y en el caso de Extremadura no está todavía el reglamento que desarrolla la ley, después de cuatro años en vigor".