Cuando parecía que los bares y restaurantes de la región empezaban a convivir en armonía con la nueva ley antitabaco, dos nuevas amenazas se ceban con los hosteleros extremeños: el ´cigarrón´ y los ´sinpa´, o el miedo a las multas por el ruido que causan los clientes que salen a fumar a la puerta de los locales y a que estos se marchen sin pagar con la genial excusa del tabaco. Al menos, así lo confirmaron ayer los empresarios del sector consultados por este diario, que aunque señalaron con rotundidad que los extremeños cumplen la ley dentro de los locales, no dejaron de reconocer estos temores.

Hasta el momento y salvo por el presunto caso de Montehermoso, todos ellos aseguran que desde el pasado domingo --cuando entró en vigor la norma-- todo marcha con normalidad, que no ha habido problemas y que los fumadores, que ya están suficientemente concienciados, han optado por hacer caso a la nueva normativa. Algunos, como Eduardo Rodríguez, que posee tres bares y una discoteca en Cáceres, incluso se alegran. "Yo de momento no tengo queja: no he notado pérdidas y la verdad es que cuando llego por las mañanas y no huele a tabaco, me alegro", decía ayer convencido.

Rodríguez no cree que la ley antitabaco "vaya a cerrar ningún bar, tampoco de copas". Dice que el texto está aprobado y que como ha ocurrido en otros países, lo que toca es adaptarse. Pero como le ocurre a José Parodi, uno de los dueños del pub Carpe Diem , también en Cáceres, o Rubén Pérez, del Caramelo en Mérida, ahora el principal temor de Rodríguez es que los vecinos llamen a la Policía Local, molestos por el ruido que hacen los clientes que salen a fumar a la puerta del bar al más puro estilo ´cigarrón´. Una cuestión que ya en su día denunció el presidente del Club de Fumadores por la Tolerancia, Javier Blanco.

PRONTO PARA HACER BALANCE En otra de las cuestiones en las que coincidieron todos los empresarios consultados es en que todavía es pronto para hacer balance. "Todavía son fiestas y la gente sale sí o sí", decía Pérez, que cree que para saber realmente cómo afectará la nueva ley a bares, restaurantes y discotecas será necesario esperar al día a día rutinario. "Por ejemplo, a un martes en el que haya un partido de fútbol importante, para ver si la gente prefiere verlo en casa para fumar o ir al bar".

Una idea que comparte el presidente de la Confederación de Empresarios del Turismo de Extremadura (Cetex), José Luis Ascarza, que señala que para hacer balance, será necesario esperar, por lo menos, hasta el mes de febrero. No obstante, lo que queda claro es que de momento la afluencia de público se ha mantenido en todos los locales de ocio. Y prueba de ello es, según Ascarza, que el Día de Reyes, en Badajoz, los restaurantes cumplieron sus expectativas.