La primera jornada de huelga convocada por los sindicatos CCOO, UGT, CSI-CSIF y STAJ en el ámbito de la Justicia para reclamar, entre otras medidas, la equiparación de los complementos salariales de los funcionarios del Ministerio de Justicia con los que trabajan en comunidades autónomas con las competencias traspasadas, finalizó ayer sin altercados, con el cumplimiento de los servicios mínimos y un enfrentamiento de cifras sobre el seguimiento.

La Delegación del Gobierno indicó que la jornada se desarrolló con "absoluta normalidad" y sin afectar a las vistas programadas. También señaló que la huelga fue seguida por el 21% de los 1.095 trabajadores que el ministerio tiene en la región, es decir, fue secundada por 231 funcionarios.

Por su parte, los sindicatos matizaron estas cifras. Vicente Alegre, delegado de CCOO, afirmó que los "abusivos servicios mínimos" impuestos por la Administración han impedido que muchos empleados pudieran participar en las protestas. Así, explicó que en algunos juzgados estaban obligados a ir a trabajar el 50% de la plantilla. "El seguimiento ha sido del 75% de los que podían secundar la huelga", estimó.

El objetivo, según Alegre, es presionar al Gobierno para que eleve los 200 euros mensuales que los funcionarios de Justicia de las nueve comunidades autónomas dependientes del ministerio perciben como complemento. Así, indica, subsanarían las desigualdades existentes con los compañeros de las regiones con las competencias asumidas, como Madrid, País Vasco o Galicia, donde perciben "una media de 200 euros más". Además piden subidas salariales para los interinos, una mesa de negociación para fijar las plazas de las oposición y de la oferta pública de empleo, así como mejoras en recursos materiales y humanos e infraestructuras.