España no es como Italia. No se han registrado terremotos de magnitud similar ni se esperan porque la actividad sísmica de ambos países es bien distinta. Aún así, tenemos muchas cosas en común, entre ellas las estructuras de construcción y lo que ocurra al otro lado del Mediterráneo, como la catástrofe en la región italiana de la Umbria, puede arrojar importantes conclusiones para el futuro de la edificación en España y Europa.

Esto es lo que vienen haciendo desde hace varios años en el grupo de investigación de Construcciones Arquitectónicas de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura (Uex). Dos de sus investigadores y profesores del departamento de Construcción seguirán avanzando en los trabajos que tienen en marcha desde hace más de cinco años. Ya se patearon la localidad murciana de Lorca tras el terremoto ocurrido en mayo del 2011 --el más importante en España en los últimos 55 años-- y harán lo propio en los próximos días en Amatrice y otros pueblos italianos de la zona devastados por el sismo del pasado martes.

Las conclusiones

Aprovechando un viaje a Florencia ya programado anteriormente para realizar una estancia Erasmus, los docentes de este grupo de investigación extremeño José Carlos Salcedo y Manuel Fortea visitarán las localidades más afectadas por el seísmo en Italia. Será en la tercera semana de septiembre y tras concluir las actuaciones de emergencia de estos primeros días. "Nuestro objetivo es realizar un análisis de los daños en las estructuras de construcción tras el terremoto y sacar conclusiones", señala. Es importante, dice, extraer experiencias constructivas del comportamiento que han tenido los edificios similares a los nuestros para la mejora de la seguridad estructural antisísima de las infraestructuras en España.

En los cinco años que este grupo lleva estudiando la seguridad estructural de los edificios de fábrica del patrimonio histórico cuentan con una hipótesis solvente que se ha dado lugar a publicaciones científicas y alguna tesis doctoral. Esta hipótesis, sobre la que ahondarán más en el trabajo de campo que realizarán en Italia, señala que "en el caso de sismo, las estructuras que realmente más fallan son las de muros de fábrica de mampostería y ladrillo, que son además las que provocan los mayores daños personales", señala Salcedo.

Aún lejos de la zona cero, este profesor ya atisba por las imágenes que llegan del siniestro que sus hipótesis se siguen cumpliendo en Italia. "Se aprecia por los escombros que aquellos edificios que han sido intervenidos con estructura de hormigón se han llevado la peor parte. No hablamos de edificios nuevos de hormigón, ni de las construcciones históricas que no se han reformado, sino donde se ha actuado con hormigón para hacer ampliaciones, refuerzos, reconstrucciones,... Ahí está el problema. El comportamiento de estructuras de fábrica empeoran al ponerles hormigón", señala.

La hipótesis se anticipó a raíz del terremoto de Lorca. "Allí solo falló un edificio nuevo, sin embargo el daño en el patrimonio histórico fue generalizado, sobre todo en aquel que había sido rehabilitado".

Así, lo ocurrido en Italia puede arrojar mucha información relevante para el futuro. No ocurre lo mismo con los grandes terremotos de Haití, Japón o la India, cuyas consecuencias no se pueden extrapolar a la Europa Occidental porque sus edificaciones son totalmente distintas, de baja calidad --como en Haití o India-- y en su mayoría no tienen patrimonio histórico. "Sin embargo, con Italia compartimos un mismo sistema constructivo y los resultados de un fenómeno de las mismas dimensiones podrían darse en España".

Su trabajo es vital para conocer por qué y de qué forma han fallado las estructuras ante el temblor del suelo para poder cambiar normativas de edificación y sistemas de construcción en el futuro, con el objeto de minimizar los daños ante este tipo de catástrofes.

Un objetivo compartido

Los docentes extremeños mantienen colaboración con otros investigadores de las universidades de Lisboa y Florencia con los que trabajan sobre esta misma línea de actuación de la que apenas hay expertos investigando en otros países. "Los americanos lideran la investigación sobre temas sísmicos, pero ellos no tienen esos centros históricos que tenemos aquí y no sufren nuestra misma problemática, no podemos extrapolar los resultados de sus investigaciones", apunta. Precisamente, hace solo seis meses estos expertos de la Uex y los de la Universidad de Florencia (Luisa Rovero y Ugo Tonietti) celebraron un simposio sobre patrimonio España-Italia en Cáceres.

De forma independiente, los investigadores de los tres países solicitaron sendos proyectos de investigación europeos para ahondar en esta línea que, de momento, no han logrado fondos, pero "solo será cuestión de tiempo", apunta Salcedo.